Las cuadrillas rotan en grupo para evitar la alternancia innecesaria de gente. En los campos se mantienen los equipos pero con menos movimiento de personal.
En la cuenca del Golfo San Jorge, la zona productora compartida por Chubut y Santa Cruz, reforzaron las medidas de prevención ante la propagación del coronavirus. La producción está ajustada a la contingencia y los sindicatos también solicitan recaudos en los yacimientos.
Algunas operadoras en Chubut adoptaron un esquema de rotación de «equipos de personas». Esto quiere decir que una semana trabaja una dotación de entre 13 y 15 operarios en una torre y a la siguiente semana va otra dotación. La lógica es que si alguien presenta síntomas, se baja a toda esa cuadrilla que siempre estuvo junta sin que haya rotación innecesaria de gente en los «fierros». Así lo confirmaron fuentes de la industria ante una consulta de +e, suplemento del diario La Mañana de Neuquén.
«En este momento estamos con todos los equipos arriba trabajando en contingencia y reduciendo la cantidad de personal. Los que no son operativos, van al home office; en el campo se reducen las dotaciones y con medidas de prevención al máximo», comentaron a este medio desde una de las principales operadoras de la cuenca. Entre las operadoras saben que si la pandemia se extiende, habrá una inevitable baja de producción, pero se prioriza la salud.
La prevención no es diferente a la que se realiza en Vaca Muerta. De hecho, los sindicatos chubutenses tienen una participación activa. En el gremio que conduce Jorge Ávila, el Sindicato del Petróleo y Gas Privado de Chubut, hicieron algunas recomendaciones a las operadoras que ya se están aplicando. Los colectivos que van al campo llevan menos operarios y se redobla la flota de transporte. En los comedores, hay distanciamiento entre trabajadores y las viandas son individuales.
El sindicato de Chubut ha cerrado todas sus oficinas institucionales en Comodoro Rivadavia y Sarmiento, siendo la preocupación prioritaria pasa por garantizar la prevención ante el coronavirus, tal como lo está exigiendo el gobierno nacional y las autoridades sanitarias. Aunque, en otra línea, están pidiendo turnos de ocho horas y los sueldos reducido, que sólo puede lograrse sosteniendo un mínimo de actividad.
«Vamos a tratar de mantener la mayor actividad que se pueda, pero no vamos a poner en riesgo en forma innecesaria a toda la Industria», manifestó Ávila. Descartó una baja de equipos, pero sí de proyectos nuevos. «Creemos que el 31 de marzo va a ser el día clave para ver dónde estamos parados. Todo esto lo debemos hacer a conciencia para evitar que esto llegue a la Patagonia y por eso tenemos todas medidas duras, drásticas. Estamos poniendo nuestro granito de arena», agregó.
Mientras tanto, del lado santacruceño de la cuenca están en la misma sintonía para combatir al coronavirus. El secretario gremial del Sindicato del Petróleo y Gas Privado de Santa Cruz, Rafael Guenchenen, indicó que hay una mesa de trabajo con las distintas operadoras. Los trabajadores que entran en los grupos de riegos permanecerán en sus domicilios con el salario garantizado.