Con la presentación de más de 60 testigos en cinco jornadas, en la jornada de hoy comienza el juicio contra los hermanos Ángel, Sebastián, Kevin y Marcelo Ibáñez, imputados por la tortura y homicidio de Alan Nahuelmilla y la golpiza a un amigo del fallecido, que tuvo lugar entre el 14 y 15 de abril de 2018.
A las 8 de la mañana de hoy está programada la primera jornada del juicio oral y público, en instalaciones de los tribunales de barrio Roca, contra los cuatro hermanos Ángel Eduardo, Sebastián, Kevin Edgardo y Marcelo Fabián Ibáñez, imputados como coautores del delito de “privación ilegítima de la libertad agravada por ser cometida contra un menor, agravada por el número de autores y seguido de muerte dolosa, y lesiones leves respecto de B. G. en concurso ideal” por el crimen del menor de 17 años Alan Nahuelmilla y la brutal golpiza a un amigo quien quedó con vida, que tuvo lugar entre el 14 y 15 de abril de 2018.
Se espera la declaración de 63 testigos en las cinco jornadas de debate en la que Fiscalía intentará probar la autoría sobre quienes tienen prisión preventiva por el hecho.
El tribunal de debate estará compuesto por los jueces penales Mónica García, Mariano Nicosia y Raquel Tassello, mientras que por el Ministerio Público Fiscal estará la scal general Camila Ban, y por la defensa de los imputados el abogado particular Mauro Fonteñez.
El hecho que se investiga
De acuerdo con el relato de la Fiscalía, el 14 de abril de 2018 cerca de las 23 horas Nahuelmilla y un amigo caminaban por calle Los Duraznos en Zona de Quintas cuando fueron emboscados por los cuatro imputados armados quienes tras capturarlos los maniataron y ataron con una soga y posteriormente los arrastraron con la camioneta trasladándolos hasta la vivienda de uno de ellos. Una vez en el lugar, los habrían sometido a ambos a diversos tipos de castigos físicos, golpeándolos con patadas y golpes en la cabeza con una pala, con la cacha de armas de fuego y le cortaron a uno de ellos las orejas con un alicate en reiteradas oportunidades. Además los desnudaron y les tiraron agua fría mientras tiraban tiros al cielo y amenazaban con asesinarlos reclamando que les dijeran dónde estaba el televisor que supuestamente les habían sustraído. Todo ello tuvo lugar por un lapso de cuatro horas e incluso filmaron la agresión de los jóvenes.