Hoy por la mañana se desarrolló la primera jornada del juicio oral y público por el homicidio de Elías Hernández ocurrido el 4 de enero de este año y que tiene como único imputado a Guillermo Salvatierra (23).
El Tribunal Colegiado de Juicio que entendió en la audiencia debate estuvo presidido por el juez Guillermo Muller, acompañado por los jueces Hugo Américo Juárez y José Rago. Por el Ministerio Público Fiscal asistió el fiscal general Adrián Cabral. La defensa de Guillermo Salvatierra estuvo a cargo de Guillermo Iglesias, abogado de confianza.
Al inicio el Ministerio Público Fiscal planteó que probará que el 4 de enero de 2011 alrededor de las 19 hs la víctima estaba con unos amigos sentado en la vereda de su domicilio ubicado en calle Los Jazmines Nº 1155 cuando Guillermo Salvatierra junto a su hermano y otros sujetos no identificados comenzaron a insultar y a arrojar piedras al grupo de la víctima desde la intersección de las calles Los Jazmines y 12 de octubre, informó la oficina de Prensa de la Judicatura.
Luego el imputado extrajo un arma de fuego de su cintura y efectuó varios disparos contra este grupo, uno de los cuales impactó en Hernández que falleció de un paro cardio respiratorio traumático producido por un importante shock hipovolémico por la lesión provocada por el proyectil.
Desde la Fiscalía se calificó provisoriamente el hecho como homicidio simple agravado por el uso de arma de fuego en carácter de autor –arts. 79, 41 bis y 45 del Código Penal- y estableció una pena punitiva de 12 años de prisión.
Por su parte la defensa expuso su teoría del caso en la que estableció que el Ministerio Público Fiscal no podrá acreditar los extremos que plantea en su acusación, fundamentalmente en lo que respecta al dolo directo. Consideró que el hecho se adecuaría a la figura del homicidio culposo. Con respecto al agravante impuesto por el uso de arma, estimó que no se aplica al caso porque no se ha producido la grave violencia que impone el art. 49 bis.
Etapa de recepción de la prueba testimonial
En esta primera jornada prestaron declaración bajo juramento un total de 10 testigos, entre lo que se encontraba el padre de la víctima, José Miguel Hernández. Recordó que ese día iban a hacer un asado y que él se encontraba en la parte de atrás de su casa desde donde vio bajar a Salvatierra y luego disparar a su hijo. Salió a socorrerlo y observó que se agarraba el cuello.
Fue entonces que pidió ver a su mamá y le dijo: “me la dio Guille, me la dio”. En su relato el padre agregó: “sacó la mano del cuello y se reventó en sangre y cayó sobre mis brazos. Tuvo un paro cardíaco”. Asimismo indicó que había recibido amenazas con anterioridad no sólo de Guillermo Salvatierra sino también por parte de los padres del imputado porque tiempo atrás no se presentó como testigo de la muerte de un hermano de Salvatierra, aunque aclaró que no había visto nada. “Para mí fue una venganza, ya me venían amenazando, pero no entiendo por qué le quitó la vida a mi hijo”.
Por otra parte, más allá del padre al menos cuatro testigos vieron disparar a Salvatierra mientras que un vecino que vive en una zona más alta observó a una persona de espaldas disparar a un grupo de gente. La mayoría coincide en que fueron varios disparos, entre cinco y seis, y agregan que la víctima sólo atinó a correr.
Por último el tribunal ordenó un cuarto intermedio hasta el día martes a la mañana, oportunidad en la que se continuará con la presentación de testigos, la lectura de documental –actas, certificados, etc- y la exhibición de elementos secuestrados.