La nevada que sorprendió a los mendocinos en pleno verano en la alta montaña también le trajo complicaciones al transporte de carga que se dirige a Chile. Así, las demoras para cruzar al vecino país se convirtieron en un verdadero dolor de cabeza para los choferes, quienes tuvieron que esperar tres días. Esto, provocó un colapso en el Sistema Integrado Cristo Redentor, principalmente por desinteligencias oficiales, según advirtieron a este diario desde el sector.
Así, los propietarios de camiones, tras el reporte que hacían sus conductores, decidieron elevar la voz y reclamar mayor atención oficial en la zona fronteriza, teniendo en cuenta que en los próximos meses las condiciones meteorológicas se irán agudizando, por lo que exigen a los organismos de ambos países optimizar el funcionamiento de la atención.
Fueron más de 700 camiones los que se vieron afectados por las dilaciones en restablecer el flujo de tránsito hacia la vecina nación. Así, a modo de ejemplo, las demoras administrativas en el Área de Control Integrado (ACI), ubicada en la localidad de Uspallata, donde se presenta la documentación, evidenció lentitud en la atención, por lo que un camión proveniente de otra provincia, que arribó a Mendoza el sábado 30 de enero, recién tuvo la posibilidad de atravesar la Cordillera a última hora del martes, indicaron desde la Asociación de Propietarios de Camiones de Mendoza (Aprocam).
Las precipitaciones níveas producidas en zonas montañosas de ambas naciones, principalmente en Las Cuevas y Caracoles, obligaron a los funcionarios a clausurar el paso Cristo Redentor durante la mañana del sábado, que permaneció en esa condición todo el domingo, por inconvenientes con los cantos rodados en la ruta 60, en Chile, a la altura de Guardia Vieja.
“Se acumularon más de 500 camiones con destino a Chile en el ACI Uspallata y se comienzan a detener camiones en la playa, frente a la Destilería YPF, en Luján de Cuyo, y en la ruta. Alrededor de 600 camiones se juntan entre la noche del sábado y el domingo”, indicó Eduardo Yaya, coordinador de Aprocam y de la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (Fadeeac) en alta montaña. Así, el lunes durante la mañana se habilitó el paso fronterizo, por lo que más de 700 camiones emprendieron el camino a la nación trasandina, lo que comenzó a producir las demoras en el Complejo Los Libertadores, en Chile, con una fila que llegaba a la curva de la Soberanía, en Argentina.
Luego de que se logra descomprimir el sector, durante la madrugada, desde Uspallata dejaron de salir camiones con destino al vecino país, ya que el paso se mantiene abierto las 24 horas en época estival. Por tal motivo, las demoras comienzan a producirse en el ingreso al trámite documental en el edificio administrativo del ACI.
Según pudo saber este diario, esto se debe a que los funcionarios argentinos cumplen con una solicitud de los organismos de Chile, principalmente la Policía de Investigaciones (PDI) y la Aduana, que establece que sólo ingresen grupos de 15 choferes al edificio de más de 400 metros cuadrados. “Esto produce demoras ya que se espera que se desagote el número de 15 conductores para permitir el ingreso de otros 15, y la espera es interminable. El promedio de atención es de 25 personas por hora”, indicaron choferes a este diario.
“Venimos reclamando pero no hay modificaciones en la forma de trabajo ni aceleración de procesos. Hacemos pública la solicitud a los funcionarios de todos los organismos a fin de revisar las formas de trabajo, ya que en unos meses más, cuando lleguen las nevadas, es necesario que el Paso esté preparado de forma operativa para atender de una forma eficiente y rápida a los cientos de transportes que llegan a la frontera”, comentó Daniel Gallart, titular de Aprocam, quien insiste en que las quejas son constantes y desde hace varios años. “Las soluciones, no llegan y año tras año sufrimos los mismos inconvenientes”, completó el titular de la asociación.
Fuente: lanacion.com