Se trata de uno de los tantos testimonios de directivos de escuelas que se escucharon en la jornada de ayer en el juicio oral y público que se lleva adelante en la Oficina Judicial de Rawson y que marcha a buen ritmo en cuanto a desfile de testigos de la defensa y la acusación.
En el banquillo de los acusados se encuentran Graciela Cigudosa, ex Ministro de Educación del Chubut y a cargo de ese Ministerio al momento de producirse los presuntos ilícitos, Raúl Care y Ariel Hueichán, con funciones también en ese lugar.
El tribunal de juicio está integrado por los jueces Marcelo Nieto De Biase, Patricia Reyes y Martín O´Connor. Las audiencias se realizan de corrido –con un breve descanso a las 13- de 9 a 16 horas.
Hizo también alusión a la relación con el contratista Jorge Santucho, otro de los originalmente imputados en la causa del Ministerio de Educación que también se acogió a la suspensión del juicio a prueba, que implicó el reconocimiento de los hechos investigados en su contra.
La mitad por adelantado
Otra de las testigos, directiva también de una escuela de Rawson, en este caso la número 185 durante el año 2019, manifestó no entender “por qué teníamos que pagar el 50% antes de terminar la obra. Las obras no se condecían con las necesidades de todos los años. Por ejemplo había una puerta de emergencia que no tenía la cerradura, y habíamos tenido un incendio grave un tiempo atrás, con chicos en la escuela. Somos docentes y no expertas en obras. Por eso yo pedí un veedor que nunca me mandaron”.
También declaró narrando similares circunstancias Jackeline Ocampo, que estaba en la conducción de la escuela 185 en el año 2019. “Me pareció que era más importante arreglar las grandes grietas en las paredes, en lugar de cambiar las lámparas led”, indicó.
También declaró la docente María Elena Lorenzo, que en el año 2019 era directora de la Escuela 4 de Rawson, un establecimiento cuyo edificio tiene 140 años de antiguedad. Asimismo lo hizo Jésica Morales Baeza por entonces en el año 2019, directora de la escuela 795.
Las maniobras
La maniobra investigada ahora en etapa de juicio oral con tres imputados, consistió en un aparente trámite de concursos de precios, en donde aparecían pujando distintos proveedores, los cuales concretaban ofertas para que en definitiva el Estado eligiera a la empresa que iba a ejecutar la obra en función del mejor precio.
Según los fiscales, detrás de este velo de aparente legalidad, se escondía la verdadera intención de los imputados, que era quedarse con las obras simulando una falsa competencia, toda vez que los nombrados tenían estrechas relaciones entre ellos.
El objeto del trámite fue el mantenimiento y reparación de 24 escuelas por un monto cercano al millón y medio de pesos al año 2019 en que se habrían producido los ilícitos.
La investigación contempló también los sobreprecios en los elementos de reposición, especialmente caloramas, artefactos de iluminación e inodoros.