Cuando todavía no habían terminado de contarse los últimos votos, Claudio Vidal lanzó su carrera a la gobernación para 2023. Lo hizo tras el resultado que le permitió acceder a una banca en la Cámara de Diputados de la Nación. Para algunos, se trata de una carrera meteórica; otros advierten que es el emergente de un kirchnerismo-peronismo inmerso en una crisis de liderazgo que busca un heredero local de la fuerza política que Néstor Kirchner fundó hace más de tres décadas en Santa Cruz.
“Un proyecto que es la renovación que necesita la Provincia de Santa Cruz”, afirmó eufórico Claudio Vidal tras conocerse los resultados que dejaron a su partido Somos Energía para Renovar Santa Cruz (SER) en el segundo lugar, detrás de Cambia Santa Cruz. El secretario general del Sindicato Petroleros y Gas Privado de Santa Cruz, con 41 años y dos de incursionar en la política, ahora podrá contar que venció al Frente de Todos en la Provincia –según publica La Nación-.
El domingo, desde el escenario montado en la mutual petrolera en Río Gallegos, auguró a su militancia: “Comenzó un proceso difícil de parar, depende de ustedes a no bajar los brazos a no rendirse. No nos tenemos que dormir, tenemos que seguir adelante”, y afirmó que se iniciaban dos años de mucho trabajo, en alusión a las elecciones por la gobernación en 2023.
Vidal no es un acérrimo opositor al Frente de Todos, nació en la política con el kirchnerismo: fundó en 2019 el partido SER desde el corazón del Sindicato Petrolero que dirige desde 2013 y hasta Julio pasado fue un aliado estratégico del kirchnerismo local. En el 2019, fue candidato a gobernador dentro del Frente de Todos y aportó su caudal de votos para darle la reelección a Alicia Kirchner. En esa elección obtuvo tres diputados provinciales, los cuáles hasta las PASO, votaron junto al oficialismo en la legislatura provincial.
Durante la campaña fue moderado en sus críticas a la gestión de Alicia Kirchner aunque en su discurso incluyó palabras como desempleo, índices de pobreza y hambre. Habló de la mala praxis del gobierno actual aunque endureció sus críticas al referirse a la diputada nacional Roxana Reyes y ganadora indiscutible de la contienda, a quien acusó de fomentar el odio en su discurso, en tanto que lanzó una advertencia hacia los intendentes que persiguieron a sus militantes en las administraciones municipales “eso no es peronismo, lo juzgará la historia”, advirtió. Así Vidal se autoasignó la tarea de “sellar la grieta” en la provincia.
El sindicalista hoy es una figura nueva en el firmamento peronista local. Antes de dar su paso a la política en 2018 convocó a su lado al ex gobernador Sergio Acevedo, como su mentor y consejero político, y en esta elección lo nombró tercero en la lista. Para él fue el primer agradecimiento de Vidal. Acevedo cuenta con una abultada trayectoria política, asumió en Diciembre de 2003 para renunciar en Marzo de 2006 luego que su gestión se viera debilitada durante una revuelta de delegados petroleros en Las Heras que le costó la vida a un policía.
Con base en el Sindicato Petrolero, en estos dos años Vidal amplió su plataforma electoral, construyó gimnasios, llevó ayuda social a los barrios, edificó escuelas y marcó presencia en toda la provincia con acciones sociales. Hay dos versiones de la historia: una cuenta que el kirchnerismo no accedió a dejarle el primer lugar en la lista de diputados nacionales y por eso decidió jugar por afuera. Otra versión apunta a que al ir por fuera del kirchnerismo podría ganar una de las tres bancas en juego que luego sería cercana al kirchnerismo.
¿Bloque propio o aliado al kirchnerismo?
¿Formará bloque propio, será independiente o jugará con el bloque que comanda el santacruceño en la cámara baja? “Quiero aclarar algo, no soy ningún ´levanta-manos´ que no se equivoquen, tenemos ideas propias, sabemos pensar, hay un proyecto político, queremos el pueblo, la quiero ver pujante a Santa Cruz, saliendo para adelante”, afirmó en su discurso, el domingo a la noche. Quienes lo conocen, saben que tiene diálogo abierto con Máximo Kirchner.
Vidal, titular de un gremio con cerca de 8000 afiliados en la Provincia, se impuso en las localidades petroleras y en las dos localidades de la Cuenca Carbonífera donde tiene sede la empresa Yacimientos Carboníferos Río Turbio, de la cual fue interventor Aníbal Fernández. Ambas localidades, en las que siempre votan al FdT ahora aplicaron voto castigo a los K y votaron a Vidal.
¿Vidal se prepara para desbancar al kirchnerismo en 2023?. Está en sus deseos ser gobernador, sin embargo aún no está claro cómo podría reunir ese caudal de votos por fuera del Frente de Todos. Mientras tanto busca fortalecerse con peronistas tradicionales como Acevedo o el exgobernador Arturo Puricelli; radicales como el exintendente de Caleta Olivia Facundo Prades, el exintendente de Río Gallegos Roberto Giubetich o los hermanos José María y Antonio Carambia, con peso propio en Las Heras: el primero es el actual intendente y el segundo diputado nacional que llegó a la banca en 2017 con Cambiemos, pero ahora se arrimó al líder petrolero.
Si bien los resultados de esta elección no son trasladables al 2023, si Vidal repitiera este guarismo no le alcanza para ganar la gobernación. Ahora que salió del Frente de Todos empezó a escribir su propia historia, si vuelve al FdT como un sublema pierde lo capitalizado hasta acá, pero afuera solo, hoy no le alcanza para ganar. ¿Qué alianzas sumará?, aún no está claro. Pero los números ayer demostraron que de los tres partidos, fue el único que creció entre las primarias y las generales aumentando en 5 puntos su caudal de votantes.
“Esto no tiene techo, realmente la provincia necesita renovación, necesita oxígeno, necesita ideas, generar empleo, y la verdad que todas estas cosas las vamos a ir construyendo”, aseguró. El tiempo de descuento, ya empezó.