Luego de un año de pandemia plagado de estrés e incertidumbre, no será un regreso a las aulas como los anteriores. Incluso, para muchos será el inicio de un nuevo nivel de educación, con lo que eso implica. La psicóloga Ludmila Tcharian y las recomendaciones para niños y padres de cara a la vuelta a clases presenciales.
El 2020 trajo consigo cambios radicales en las vidas de todos alrededor del mundo. La pandemia de Coronavirus obligó a alterar rutinas, pasar más tiempo en casa, volcar actividades a lo digital, aprender y trabajar a distancia, y reducir al mínimo el contacto con los demás.
Además, para los más chicos se trató de un año donde prácticamente no pisaron el establecimiento escolar, lo que les conllevó a no tener contacto frente a frente con compañeros y amigos.
Finalmente, este primero de marzo algunos de los estudiantes volvieron a las aulas, mientras que el resto se irá sumando gradualmente.
El regreso al establecimiento escolar tras un año cargado de estrés e incertidumbre puede volverse engorroso para los alumnos, padres y docentes, por lo que es necesario tomar una serie de medidas recomendadas por la psicología para reducir el impacto de la vuelta a clases y una vida cotidiana fuera de casa.
La psicóloga Ludmila Tcharian brindó a El Comodorense una serie de recomendaciones para que niños y padres tengan las mejores herramientas para el nuevo ciclo lectivo.
Anticipación a los niños de protocolos, de los cambios que van a ver desde que ingresan al colegio, en las aulas, espacios de recreación. Muchos de ellos comenzarán su vida escolar con las medidas y protocolos contra el Coronavirus, mientras que otros volverán a las escuelas y notarán los cambios de lo que eran sus clases antes, y lo que son ahora. Es necesario comentarles y detallarles sobre los cambios y también su porqué.
Reforzar los cuidados en casa para que los trasladen al colegio, uso barbijo, lavado de manos, desinfección de elementos. La familia es la institución primera, donde los niños desarrollan sus primeras experiencias y obtienen sus primeros conocimientos. Con el rol que le corresponde, en casa se debe enseñar qué son y cómo utilizar los elementos de higiene necesarios para evitar contagios en el contexto de pandemia.
Intentar disminuir la ansiedad por parte de padres para no transmitírsela a los niños, tratar de estar calmados, de organizar todo de a poco y a su debido momento, no adelantarse a los hechos. Como la compañía principal de los más chicos, se debe mostrar la calma que la situación requiere para ser transitada de la mejor manera. Las incomodidades deben ser conversadas primero entre adultos y con profesionales, para no transmitirlas a los niños, que son más propensos a tener miedo.
Comentar a los niños que estarán en la escuela como se está en los trabajos, que los padres también tuvieron que adaptarse a nuevas maneras, que no sólo ellos sufrieron cambios. Las horas de permanencia en el establecimiento escolar solían significar casi un tercio del total de tiempo que permanecen despiertos los más chicos, es decir, entre 5 y 8 horas. Sin embargo, la cuarentena y la consecuente suspensión de clases, obligaron a los jóvenes a pasar prácticamente todo el día en sus hogares. El reinicio de una vida cotidiana fuera de casa puede despertar incomodidades, pero se los debe acompañar y respaldar para que puedan volver a adaptarse a la “nueva normalidad” de la mejor manera posible.
Demostrar que lo más importante es poder sociabilizar nuevamente, que pese a las circunstancias podrán volver a ver a sus compañeros, docentes y aprender de la misma manera en que lo hacían antes, que estos cambios son para lograr buenos resultados, para darles la posibilidad de volver a sus rutinas. Si bien la vuelta a clases puede presentarse como un desafío, se debe asumir como una oportunidad con la responsabilidad que le corresponde. Se tratará entonces de transitar el nuevo ciclo lectivo cumpliendo los protocolos para su correcto funcionamiento, sin perder la diversión y lo que implica el cursado junto a sus pares. Nunca perder el foco de lo que importa, que es aprender y crecer.
Con información de la Licenciada en Psicología Ludmila tcharian. MP 1001