Algunos creen que la menor producción de la OPEP ajustó el mercado lo suficiente como para debilitar la amenaza del shale. Sin embargo, son varias las causas del crudo más alto.
Los precios del petróleo subieron a u$s 75 el barril por primera vez en cuatro años. Una pregunta es qué provocó ese repunte; otra es si se prolongará en el tiempo.
Son cinco los factores clave a tener en cuenta:
1 Oferta y demanda
El motivo más simple del aumento de los precios del petróleo es que los mercados se ajustaron notablemente en los últimos 18 meses. Los inventarios de crudo acumulados durante la superabundancia de 2014-16 disminuyeron en gran medida debido a la fuerte demanda impulsada por una economía mundial en auge y por los recortes de suministro por parte de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y de Rusia.
La Agencia Internacional de la Energía (IEA, por sus siglas en inglés) la semana pasada declaró que la OPEP podría pronto cantar misión cumplida si la meta era reducir los inventarios mundiales de petróleo al promedio de cinco años.
Algunos creen que lo anterior subestima lo ajustado que está el mercado porque la demanda subió en más de 5 millones de barriles diarios (b/d), o más del 5%, en los últimos tres años, y porque se calcula que el consumo mundial superará los 100 millones de b/d por primera vez más avanzado este año. Eso significa que se necesitarían mayores inventarios para que las refinerías de petróleo tengan cubierta la misma cantidad de días.
2 OPEP y Rusia
Entonces, si los inventarios de petróleo volvieron a sus niveles casi normales, ¿buscarán la OPEP y Rusia poner fin a sus recortes de suministro que han eliminado del mercado al menos 1,8 millones de b/d desde principios de 2017?
La mayoría de los operadores y de los analistas piensa que no será así. Si bien Moscú ha expresado que le preocupa en gran medida que un precio superior a u$s 70 lleve a sus rivales a elevar el suministro (como el del shale estadounidense), por ahora parece estar contento junto a la OPEP, cuyo líder de facto, Arabia Saudita, ha afirmado que cree que todavía queda más por hacer.
Khalid al-Falih, el ministro de Energía de Arabia Saudita, ha hablado de la necesidad de fomentar una mayor inversión en nuevos suministros. El reino también está preparando la salida a Bolsa de la petrolera estatal, Saudi Aramco, que probablemente se vea beneficiada con el alza de los precios del petróleo. Arabia Saudita también está introduciendo amplias reformas sociales y económicas en ese país tan conservador.
«No ha habido señal alguna de la OPEP de que quieran limitar esta recuperación», declaró Bill Farren-Price de la compañía Petroleum Policy Intelligence. «El país está atravesando un delicado período de reformas y contar con ingresos adicionales en este momento definitivamente ayuda».
3 Riesgos geopolíticos
El mercado petrolero sigue de cerca los riesgos de interrupciones en el abastecimiento que puedan afectar el delicado equilibrio entre la oferta y la demanda. Pero cuando el suministro ya está relativamente ajustado, estos riesgos pueden adquirir una enorme importancia.
El riesgo más inmediato es la posibilidad real de que Donald Trump, el presidente de Estados Unidos, decida retirarse del acuerdo nuclear con Irán y volver a imponer sanciones a sus exportaciones de petróleo. Tomará la decisión el próximo mes, y Emmanuel Macron, el presidente de Francia, la semana pasada comentó que cree que su par norteamericano lo hará.
El segundo riesgo es Venezuela, donde la producción petrolera ya cayó a menos de 500.000 b/d debido a la crisis económica y política del país, con escasas señales de que la petrolera estatal PDVSA pueda revertir la tendencia. También existe el riesgo de que Estados Unidos estipule sanciones adicionales al gobierno de Nicolás Maduro, que podrían apuntar a los suministros de petróleo, después de las elecciones que tendrán lugar el próximo mes.
El tercero es el conflicto entre el miembro de la OPEP Arabia Saudita, y los rebeldes hutíes en Yemen. Los hutíes, que cuentan con el apoyo de Irán también un miembro de la OPEP y el principal rival de Arabia Saudita en la región han intensificado los ataques contra la infraestructura petrolera de Arabia Saudita que tienen como objetivo directo golpear la esencia de su economía.
Con misiles disparados por los hutíes también dirigidos hacia Riad, es real la posibilidad de una interrupción directa del abastecimiento o de un recrudecimiento de la tensión entre Arabia Saudita e Irán.
Por último, tenemos a Libia donde la producción de petróleo se ha recuperado a aproximadamente 1 millón de b/d que sigue siendo altamente inestable siete años después de que estalló la guerra civil.
Todos estos escenarios han contribuido a elevar los precios del petróleo. Un importante analista del sector advirtió que los riesgos geopolíticos del mercado petróleo son los más altos que recuerda.
«Es un escenario increíblemente alcista. Se están revisando las sanciones a Irán, están las elecciones en Venezuela el 20 de mayo, y está la situación en Yemen y en Libia», comentó Gary Ross, el jefe de petróleo global de S&P Global Platts y fundador de Pira Energy.
4 Hedge funds
Los hedge funds y otros especuladores se sintieron atraídos por el petróleo este año, pero sólo en parte debido a los riesgos geopolíticos. Los inversores ya tenían una gran presencia en el mercado; alcanzaron una posición récord en crudo a principios de año.
Si bien una significativa posición especulativa normalmente representa una señal de advertencia de que el mercado se ha desequilibrado, lo cual aumenta el riesgo de una liquidación si los operadores deciden tomar ganancias al mismo tiempo, eso no ha sucedido en lo que va del año.
La razón, según los banqueros, es que gran parte del dinero que ingresa al petróleo es dinero en efectivo a más largo plazo que intenta apostar a los llamados activos de «ciclo tardío», como las materias primas que tienden a irles bien después de un prolongado período de expansión económica.
Los hedge funds también están cosechando los beneficios de un cambio en la estructura del mercado causado por el ajuste en los suministros, lo cual está ocasionando que los contratos actuales se negocien a precios más elevados que los de aquellos para entregas futuras. Eso les permite a los inversores obtener un rendimiento regular si renuevan los contratos todos los meses.
5 El shale oil estadounidense
El petróleo no convencional norteamericano está superando las expectativas de crecimiento, y se anticipa que la producción total de Estados Unidos crezca cerca de 10%, o 1,4 millones de b/d este año.
Los productores norteamericanos también están generando flujo de caja libre debido al alza de los precios. Pero hasta ahora no ha sido suficiente para descarrilar el repunte, porque la mayor producción es absorbida, en gran medida, por una creciente demanda.
Las restricciones en materia de infraestructura en la cuenca Pérmica un gran yacimiento de shale también están dificultando el transporte de barriles desde el oeste de Texas a las refinerías, a los tanques de almacenamiento o a la costa para su exportación.