El exsenador y referente de la UCR en Chubut cuestionó que las decisiones de la Casa Rosada “las tomen tres o cuatro y no nos consulten”. Dijo que hay que terminar con la “obsecuencia indigna” de algunos dirigentes. Y trató a Jaime Durán Barba de “amoral”.
Según publica diario Jornada, el dirigente radical Mario Cimadevilla salió al cruce del Gobierno nacional por las últimas medidas en contra de la Patagonia, habló del futuro de la alianza Cambiemos en el país y en Chubut, y cuestionó que al presidente Mauricio Macri le hagan tomar medidas pensando más en marketing que en la política.
Durante una entrevista con Jornada, el veterano dirigente señaló que el radicalismo chubutense debe pensar más en generar un escenario de debate que las candidaturas. Y pidió cuidar a Cambiemos “entre todos, porque si en el Gobierno nacional creen que cuidan la alianza mandándonos gente a decir lo que tenemos que hacer, están locos.”
-¿Los radicales están cómodos con el Gobierno de Macri?
-Yo no voy a decir ninguna novedad porque basta con leer los diarios para darse cuenta de que hay una queja del radicalismo por cómo se toman las decisiones en el Gobierno nacional. Nuestro partido no ha sido consultado, las decisiones que toma la Casa Rosada las toman entre tres o cuatro personas, no es mucho el ámbito de discusión que tienen para tomar decisiones que nos afectan a todos y estas son las quejas que han llevado muchos dirigentes de mi partido. Yo creo que a Cambiemos lo tenemos que cuidar todos, y cuando digo todos es todos, el PRO incluido. El radicalismo no ha hecho nada para que Cambiemos se debilite. Lo que yo digo que se tiene que terminar es una obsecuencia indigna como la que tienen algunos.
-¿Cómo evalúa los recortes que se están haciendo a la Patagonia?
-Yo advertí hace mucho tiempo que esto iba a pasar. Lamento que no me hayan hecho caso ni en mi partido ni dentro de Cambiemos. Es más, salieron todos a desmentirme. Y yo no estaría tan contento en la reunión que se sacaron algunos dirigentes con Rogelio Frigerio porque no dejaron sin efecto la medida de recortar asignaciones familiares sino que la suspendieron por treinta días.
-Los tarifazos son otro problema que ha sufrido la Patagonia ¿Eran necesarios?
-Nosotros nos formamos en el pensamiento de (Enrique) Mosconi –pionero de la explotación petrolera-, no en el de (Juan José) Aranguren. Por eso cuando a mí me dicen que tenemos que pagar tarifas de gas calculadas a un precio de U$S 7, yo me opongo. Porque en mi provincia se firmaron contratos petroleros en donde nos entregan el gas a boca de pozo a U$S 1,61, y a ese valor nos pagan las regalías. Entonces cuando me hablan de los subsidios yo digo que no están subsidiando al que calienta la pava para el mate sino a las empresas. Si uno hace el cálculo, lo que perdemos por este tema son muchísimos millones de dólares más que los que nos quieren sacar por asignaciones familiares. Entonces, muchachos del Gobierno nacional, ¿por qué no revemos la política de subsidios en la que se van millones de dólares para fijar un costo que no es el real? Hace poco hicimos un cálculo: en toda la historia, se llevaron de la zona de Comodoro Rivadavia alrededor de 500 mil millones de dólares, dos deudas externas. Y Comodoro no tiene agua. Entonces, este modelo de explotación de recursos no nos sirvió ni nos sirve.
-Esos modelos surgieron de la política, ¿qué responsabilidad le cabe a ustedes, los políticos?
-Esto surgió de los que equivocadamente impulsaron esa idea de la vieja política y la nueva política. Y no hay ni vieja ni nueva política, lo que hay es políticas buenas o políticas malas. En este país, desde que se empezó a hablar de esta nueva política y se empezó a despreciar la política tradicional, lo único que tuvimos es decadencia. Me remito a los hechos: no hay en el país un escenario político en donde se pueda discutir algo. Y tampoco en Chubut se puede discutir nada. Esta bendita grieta que estamos viviendo entre Cristina y Macri, que es parte de lo que llaman “la nueva política”, no significa ningún proceso de cambio ni de desarrollo para el país. Y en esto tiene una responsabilidad mayúscula un amoral como Jaime Durán Barba. Y no le digo así al asesor del Presidente porque sea un degenerado. Lo digo porque la política se hace en base a defender valores, no en base al marketing. Esto es totalmente amoral y antipolítico. El Presidente no puede seguir haciéndole caso a Durán Barba antes de tomar una decisión. La política no está para seguir encuestas, el político está para formar opinión en la sociedad. Hoy salen a medir a ver qué piensa la gente y después dicen lo que la gente piensa.
-¿Y cómo se sale de ese espiral?
-El peronismo, más allá de los errores que le podamos achacar, o el radicalismo, más allá de los que nos quieran achacar, están llamados a cumplir roles protagónicos en la vida política de los argentinos y también de la provincia. Pero no puede haber solución a los problemas que tenemos si esto es una bolsa de gatos, como lo es hoy. Además, lo que tenemos que hacer es generar en la provincia ámbitos de discusiones nacionales para que nuestra opinión gravite. Cuando se quieren poner impuestos al vino, se alzan las provincias vitivinícolas y se fue para atrás con esa decisión. A nadie se le ocurre fijar una política yerbatera sin preguntarle a los correntinos o a los misioneros. O sobre la industria azucarera sin consultar a los tucumanos. En cambio, acá se han fijado políticas energéticas, tarifas de combustibles, etcétera, ¿y a quién le consultaron?
-¿Y de quién es la responsabilidad entonces?
-Nuestra. En Buenos Aires están acostumbrados a tomar decisiones sin que les importe qué pensamos nosotros porque los gobiernos provinciales siempre se han metido en las internas nacionales y es más importante quedar bien con el presidente de turno que quedar bien con la región a la que pertenecen.
-¿Qué papel se imagina jugando en el escenario electoral que se viene en 2019?
-¿Cuál debe ser la preocupación del radicalismo? ¿Si Cimadevilla, Herrera o Menna van a ser candidatos el año próximo? Yo no creo que esa sea hoy la prioridad del radicalismo. Tocamos fondo, muchachos. Estamos pagando a los estatales en cuotas y estamos endeudados hasta el tuétano. En esta situación, el radicalismo tiene que generar un ámbito de debate que hoy no hay en la sociedad chubutense, en donde podamos hacer aportes para superar este tema. Si el radicalismo se va a encerrar a discutir candidaturas vamos hacia otro fracaso.
-¿Y cómo ve a Cambiemos en Chubut frente a un año que será electoral?
-Yo creo que el radicalismo está bien y ha mejorado sus chances electorales. Pero todos sabemos que la figura de Macri tiene dificultades en Chubut, tiene un nivel de rechazo alto y en las últimas elecciones presidenciales salió tercero. El Presidente debería pensar los porqués de esa imagen tan negativa. Tendría que escucharnos más a nosotros que vivimos acá y no mandarnos gente desde Buenos Aires a decirnos qué es lo que tenemos que hacer. Nos ha ido muy mal con ese sistema que impuso el ministro Frigerio, que no tiene idea de lo que pasa en Chubut. Lo que le va a servir a Macri es que nos pregunte a nosotros cómo estamos viendo la realidad y seguramente le va a ir mejor a él, al país y a Chubut. Por eso digo que a Cambiemos lo tenemos que cuidar entre todos, porque si ellos creen que a Cambiemos se lo protege mandando delegados desde Buenos Aires, están locos.