Lo aseguró la Ministro de Educación de la provincia Graciela Cigudosa. “Estamos trabajando seriamente en el arreglo y la refacción de las escuelas” adelantó la funcionaria provincial.
En una entrevista con el diario Jornada, Graciela Cigudosa fue consultada sobre la realidad del sistema educativo de la provincia.
-¿En lo netamente educativo habrá cambios?
-Está el calendario previsto. Ya estamos dialogando con los gremios para avanzar; no queremos empezar los diálogos paritarios sobre el inicio de clases y queremos tenerlo cerrado mucho antes. En eso estamos abocados. El ciclo lectivo comenzaría el 6 de marzo y el período especial estaríamos hablando del 21 de enero.
-¿Es optimista para evitar conflictos que suelen darse en el inicio de clases?
-Tengo mucha fe. Sé que lo vamos a lograr porque este año tenemos una perspectiva mejor y una posibilidad de trabajar de manera articulada con el Gobierno para poder avanzar; hay una decisión firme y clara de que este año el ciclo lectivo debe tener correcto, su ciclo de comienzo y finalización.
-En 2018 se perdieron muchos días, ¿qué rescata de positivo?
-La mirada que se hace de esta perspectiva es que el docente realiza análisis claros de lo que pasó; reforzó su trabajo con los alumnos para estar en lo mejor. El docente aún en pleno conflicto se capacitó por lo que el trabajo fue siempre lo más importante y eso es lo que valoramos y queremos. Este será un año de mucho trabajo, de refuerzo en la parte netamente pedagógica porque tenemos que volver a encontrarnos con la educación; la centralidad que son los alumnos y con brindarles a todos ellos, la mejor educación.
-¿Por encima del conflicto los docentes demostraron compromiso?
-Hemos estado con una necesidad clara de poder avanzar, quizás los conflictos se extendieron pero todos rescatamos y entendimos que la necesidad es que los alumnos vuelvan a las aulas; tengan un año correcto y como se merecen. Eso tenemos como gran perspectiva.
-¿Se pueden recuperar los contenidos perdidos?
-Hay muchas estrategias. Hay que analizar de qué hablamos cuando decimos “tiempo perdido” y que tenemos que tener en claro, que muchas cosas se han recuperado y los mismos chicos han tenido una vida social y un trabajo que les permite educarse en otro lugar. Es mucho lo que se recuperó y ahora debe fortalecerse.
-¿Es importante la demanda de abrir nuevas escuelas?
-Estamos retomando todas las obras que quedaron pendientes y que vienen de hace tres o cuatro años. El Gobierno logró encauzar la situación económica en una parte esencial y avanzar en lo que teníamos en construcción y había quedado paralizado. Estamos avanzando en obras de aulas necesarias y en la proyección de escuelas. Ahí está enfocado el trabajo más esencial que es lo que tenemos visto pero la proyección tiene que ser a cuatro y hasta ocho años ya que tenemos que observar el crecimiento y la expansión de nuevos barrios en las principales ciudades.
-¿Qué objetivos tiene para este año?
-En este último año que me queda de gestión lo más importante es dejar un Ministerio ordenado, un sistema educativo encaminado en muchos elementos estructurales de la escuela y sobre todo, volver a respetar la parte pedagógica que debe ser el eje de trabajo para todo el año.