Las provincias abrirán el ciclo lectivo con 190 días de clases y una notable ausencia de alumnos. Los educadores obligados a reinventar la presencialidad.
Los ministros de Educación del país acordaron extender el calendario escolar para el próximo ciclo lectivo con un piso de 190 días de clases a modo de recuperar algo del tiempo perdido durante la pandemia y a los alumnos que no volvieron, asegura Urgente24.
En ese contexto casi todas las provincias abrirán el ciclo lectivo en la primera semana de marzo y terminarán entre el 16 y el 19 de diciembre. Como de costumbre, las vacaciones de invierno se desarrollarán en bloques de dos semanas en julio.
Únicamente la Ciudad de Buenos Aires y Corrientes pensaron el tema de otra manera. El gobierno porteño anticipó que empezará en los tres niveles educativos obligatorios -inicial, primaria y secundaria- en febrero y terminará el 21 de diciembre. En tanto, las vacaciones de invierno se ubicarían en las dos últimas semanas de julio. Mientras que Corriente lo haría en la segunda semana de febrero.
Iniciando el 21 de febrero, la sumatoria de días le da 192 a la Ciudad. “192 son los días de clase netos. Es decir, se descontaron las jornadas institucionales y los feriados y llegamos a ese número”, aclararon en la comuna. En otros distritos, las jornadas de planificación docente no implican suspensión de clase. Por su parte, Corrientes comenzará incluso antes su ciclo lectivo. La fecha está prevista para el 14 de febrero.
De acuerdo con datos oficiales se impondrá presencialidad como forma de conexión entre alumnos y docentes.
En este aspecto Natalia Tieso, Mag. en Educación, responsable de desarrollo para América Latina del Bachillerato Internacional (IB) consideró que «el agotamiento surge como una sensación recurrente entre los docentes, que se percibe con mayor intensidad en comparación con otros fines de años escolares por esa razón se pregunta : ¿ Cómo motivar a los educadores para que logren su bienestar y cómo incentivarlos para el ciclo lectivo de 2022, mas largo de lo habitual?.
Por otro lado surge cómo evaluar los logros de los alumnos de una manera totalmente objetiva, ya que atravesaron por factores de salud en los miembros de sus familias, o por aspectos económicos que influyeron negativamente en quienes perdieron el trabajo. De igual manera habría que contener a quienes siguen en un estado de poca motivación y apatía; los que no volvieron a las aulas y los que no volverán.
La especialista señala que «los educadores mostraron que para dar clases era imprescindible ofrecer su mejor versión, cuando atendían las exigencias de directores, familias y los propios alumnos, muchas veces daban clases desde su cocina mientras sus propios hijos tenían clases en el comedor».
«A pocos días de cerrar el ciclo lectivo de 2021, damos por sabido que muchas cosas pueden suceder, pero también será el momento ideal para planificar con optimismo aquellas actividades que como educadores los hará sentir fortalecidos y los convertirá en personas más influyentes y con mayor bienestar», reconoce Natalia Tieso.
La especialista advierte que «las neurociencias demostraron que es necesario tener sueños y metas para lograr la motivación». Aquí las visualizaciones y las frases que uno repita hacia su interior serán esenciales, ya que el lenguaje creará realidades, más adelante señala que existen muchos recursos gratuitos para lograr la automotivación en estos tiempos de agotamiento.
Algunos de ellos son:
- Pódcast Mente en forma
- Clase magistral de las creadoras de los best sellers Confianza total
- Cursos de mindfulness en futurelearn.com
En conclusión, sostiene Tieso, «los educadores terminarán el año con la posibilidad de analizar todas las grandes oportunidades que les esperan después de atravesar una educación que marcará la historia de la humanidad».
A todo esto, los alumnos, contarán con su optimismo mientras que los docentes requerirán de una actitud positiva para inspirar las tareas. Es así como cada uno podrá elegir qué actitud tomar ante los desafíos que el ámbito educativo le propone.
“El optimismo será sin dudas el camino al propio bienestar como cierre de estos dos años atípicos y como comienzo de un nuevo ciclo lectivo diferente”, concluye la educadora.
