El audio viral en el que el ministro de Gobierno de Chubut, José Grazzini, admite ante agentes estatales y sindicalistas que “la Provincia está quebrada, que no hay plata, que no hay salida, que no hay oferta para comprar letras y que el Gobernador va a decretar la emergencia”, resulta dramático por su contenido. Esto indica, la ausencia total de herramientas y de gestión política, para resolver la situación realmente dramática que atraviesa hoy Chubut.
La admisión de Grazzini no habla sólo de unas finanzas desquiciadas que requieren de buscar soluciones cada 24 horas, sino de gestión política. “No hay salida”, dijo el ministro.
La semana pasada, en una charla reservada, un funcionario nacional le dijo a un periodista de El Chubut que “la salida es política. Esto se arregla con política, luego, lo político ordena lo financiero…”. Lo hizo al analizar la situación de Chubut.
El problema es que la Provincia -quebrada como dijo Grazzini- también sufre un quebranto político. Es decir, la ausencia total de herramientas y de gestión política, para resolver la situación realmente dramática que atraviesa Chubut.
Sueldos atrasados por tiempos cada vez mayores, proveedores fundidos porque el Estado no paga sus obligaciones, y alumnos sin clases, tal como ocurrió el año pasado. “La situación ya es peor que en la época de Néstor Perl” graficó un legislador.