De los datos relevados durante el Censo 2010 se desprenden dos aspectos sociales que reflejan cambios tanto en la conformación de las familias como en las elecciones de vida de los habitantes.
Así lo explicó el Director de Estadísticas y Censos Fernando Laveglia al hacer referencia a algunos de los factores que llevaron a que las estimaciones de crecimiento poblacional hayan sido erradas cuando se comparó con los números oficiales.
Laveglia explicó que «la primer cuestión es que ya no es posible decir que si tenemos 10 mil medidores de luz y 10 mil viviendas, lo multiplicamos por 4 que es la familia y entonces como consecuencia tenemos 40 mil habitantes».
La razón por la cual esos anteriores cálculos ya no pueden realizarse son varias, pero la principal es que la proporción de habitantes por vivienda «ya no es de 4, es mucho menos, es de aproximadamente el 2,8».
Esta merma en la cantidad de habitantes por cada casa obedece a su vez a distintos aspectos: «se verifica que las parejas tienen hijos más grandes, que se quieren realizar profesionalmente, entonces se detecta mucha cantidad de gente; o también de parejas sin hijos o con un solo hijo».
El segundo fenómeno que afecta a este cambio en las estructuras de vida sociales básica es el desmembramiento familiar: «hay muchísima cantidad de personas solas y en consecuencia como asociamos que en Chubut hay muchas viviendas y buen nivel de ingresos, hace que una persona pueda tener una vivienda en una ciudad y otra en la playa por ejemplo. Si bien Laveglia afirmó que hay muchas viviendas donde la cantidad de moradores es alta, detalló que esto sucede «sobre todo en los niveles sociales bajos» .
Al hablar de las estimaciones erradas previas al censo, Laveglia argumentó que «ya no podemos multiplicar por cuatro porque ya no es así. Se nota un cambio a nivel familiar, estas explicaciones las encontramos para entender la diferencia entre las estimaciones y los numeros del censo» para lo cual trabajaron los números del testeo con sociólogos que contribuyeron en la lectura de estas cifras.
Los servicios
Otra cuestión que también afectó en que se realicen cálculos equívocos sobre el crecimiento poblacional fue tomar el crecimiento de los servicios como un indicador.
«En poblaciones más desarrolladas el crecimiento de cantidad de medidores implicaba un crecimiento poblacional. Pero nosotros somos un país subdesarrollado y en consecuencia el incremento de un medidor de luz no implica que hay una nueva vivienda o nueva familia, sino que estamos cubriendo un servicio que no existía antes» señaló.
Laveglia subrayó que «esto es lo que hizo el gobierno porque el incremento que hay en medidores de luz, de gas, de viviendas y de matricula escolar nos hacían pensar que el crecimiento era muy fuerte, pero la realidad nos explica que algo que estaba muy postergado se cubrió ahora».
Más en las villas
Otra cuestión que se desprende de los números arrojados por el censo es que mientras que las grandes ciudades tuvieron un crecimiento promedio del 12% (excepto Puerto Madryn y Comodoro Rivadavia), las pequeñas localidades de más de cinco mil habitantes que están próximas a esos centros urbanos, tuvieron crecimientos de entre el 42 y el 100%.
En este aspecto del censo 2010 se desprende por ejemplo que «de Esquel se ha trasladado gente a Trevelin; y de Trelew y Rawson se ha trasladado gente a Playa Unión». Tanto Esquel como Trelew y el casco cívico de Rawson crecieron en promedio un 12%, pero las localidades cercanas tuvieron un desarrollo notable. El caso más significativo es Playa Unión, donde ahora vive más del doble de gente que hace diez años, registrando un crecimiento superior al 100%.
Otras localidades como Lago Puelo alcanzaron un crecimiento del 43, 7 por ciento, Trevelin 42,7 el Hoyo con un 36.
Departamentos en merma
Mientras el departamento Cushamen expuso un crecimiento promedio del 20 %, otros como Telsen o Mártires reflejaron una merma del mismo porcenaje. El factor clave para esta despoblación es sin dudas la sequía.
Según explicó el Director de Estadísticas y Censos, la situación de la sequía redujo a casi la mitad la cantidad de ganado ovino que había en esas zonas, por ende la población también mermó.
«En estos departamentos – dijo en referencia a Mártires y Telsen- hace 7 años atrás existían casi 6 millones de cabeza de ganado ovino y ahora no alcanzamos a los 3 millones 800 mil» indicó.
La lectura es sencilla: «La grave crisis que tuvo la ganadería ovina impacta en la población y por supuesto independientemente de todos los servicios que han aumentado, la gente perdió el nivel de actividad económica a causa de la crisis ovina y como consecuencia se da un despoblamiento».
La localidad donde más impactó esta situación y que llamó la atención de los estadistas fue la de Las Plumas, en Mártires, porque el porcentaje de disminución alcanza al 20 %
