El recorte del gasto público en la Patagonia sumaría 22.000 millones de pesos. Dentro de ese ajuste brutal a Chubut le tocaría una quita de más de 5.400 millones. Será la provincia patagónica más afectada y aunque se mantuviera el aumento de la coparticipación nacional tendría que superar un achicamiento de unos 550 millones de pesos.
Según publica El Extremo Sur, a cada una de las provincias de la Patagonia llegará inevitablemente un ajuste del Gobierno nacional que significará retracciones de fondos por 5.432 millones de pesos en Chubut; 4.284 millones en Santa Cruz; 3.784 millones en Río Negro; 3.568 millones en Tierra del Fuego; 2.815 millones en Neuquén y 2.004 millones de pesos en La Pampa.
No todas las provincias patagónicas recibirán el impacto de los recortes por igual. Aun suponiendo que los incrementos en la Coparticipación Federal de Impuestos se mantengan en los mismos niveles de aumento que se registraron en el primer semestre, al saldo anual entre ajuste e ingresos arrojará diferencias abismales en la región. Los que pagarán los platos rotos serán los intendentes patagónicos, que dejarán de recibir el 30% de los ingresos por el fondo sojero que debían destinarse a la obra pública.
El grueso del ajuste recaerá en los beneficiarios de las asignaciones familiares, a los que cobran el incentivo docente, a los usuarios del transporte público y a los obreros de la construcción con el desplome de la obra pública; posibilitando de alguna manera escaparse del ajuste a los Gobiernos provinciales, pero tendrán que enfrentar el malestar y las protestas de los habitantes de sus provincias.
Entre las provincias de la región el resultado entre ajuste y coparticipación arrojará sus alcances más notorios en Chubut, ya que la provincia concluiría con un saldo negativo de 551 millones de pesos. Tierra del Fuego sumaría ingresos por 170 millones de pesos y Santa Cruz haría lo propio al incorporar 556 millones de pesos anuales. Mientras tanto se verían muy beneficiadas Neuquén con un saldo positivo de 2.500 millones de pesos, La Pampa con un excedente de 3.200 millones y Río Negro que entre ajuste y coparticipación sumaría un resultado positivo de casi 3.900 millones de pesos.
Al contemplar el traspaso o la eliminación del total de la obra pública casi ninguna de las provincias patagónicas conseguiría escaparle al ajuste, aunque el impacto sería completamente diferente en cada una de ellas y las más perjudicadas terminarán siendo Chubut y Tierra del Fuego.
La pesada carga para Chubut
En base al ajuste que Mauricio Macri y el FMI se proponen aplicar en las provincias patagónicas habrá un fuerte recorte del gasto público. La peor parte la tendrá que afrontar Chubut, ya que sufrirá un recorte de 5.400 millones de pesos; situación que conjugará de manera explosiva con un déficit primario que en 2017 llegó a los 11.500 millones de pesos, un déficit financiero de 4.400 millones (después de pagos atrasados y toma de nueva deuda) y un endeudamiento que supera los 24.400 millones de pesos.
El recorte propuesto por Nación a Chubut se traduce en 3.456 millones de pesos menos en el rubro de las asignaciones familiares, 557 millones menos por el Fondo Sojero, 488 millones que se achicarán del FoNaVi, 388 millones del incentivo docente, 210 millones de la caída a la mitad de los subsidios al transporte y 333 millones que ya fueron ajustados para la obra pública en el primer semestre del año. Si se confirmara el traspaso o la eliminación del total de la obra pública, a Chubut dejarían de llegar otros 7.432 millones de pesos anuales.
Durante la primera mitad del año Chubut recibió 2.440 millones de pesos más que el año pasado y si se mantuviera esa tendencia 2018 podría terminar con 4.880 millones extra por coparticipación; pero el ajuste que debe afrontar es de 5.432 millones de pesos que recortará Nación –sin cortar el total de la obra pública- por lo cual el resultado terminará siendo un achicamiento en las cuentas chubutenses de un mínimo 551 millones de pesos.
Si se suma la eliminación de la obra pública (2.000 millones) el resultado negativo ascendería a los 2.551 millones de pesos a pesar de los incrementos en la coparticipación. Los datos revelan que el Estado chubutense no conseguirá escaparle a la tijera macrista bajo ninguna circunstancia, lo cual explica que ahora su gobernador sea el principal abanderado contra el ajuste entre todos los mandatarios patagónicos.