En el día del cumpleaños del 10, se inaugura un mural en honor al jugador. Para celebrar el fin de la obra, Martín Ron, el artista, convocó al cocinero Pedro Peña, para hacer la popular comida desde un andamio a 30 metros de altura.
Si se va a tratar de Diego Maradona, es lógico: todo será a escala grandiosa. Y extraordinaria. El mural más grande que existe sobre la tierra en su honor, tuvo hoy un fin de obra con una choripaneada. Pero el autor de la obra, Martin Ron, quiso que no sea cualquier choriceada, sino una especial. O que al menos tuviera -literal- la altura suficiente por tratarse de quién se trató el jugador de fútbol más importante de todos los tiempos.
En el mediodía de este sábado, la zona de Constitución se llenó gente frente al humo que brotaba de arriba de un balancín a 30 metros del piso. Si, el poderoso y simbólico aroma que define tanto a los argentinos, venía de allí arriba, sobre la fachada de un edificio de 14 pisos, frente a la Plaza Lola Mora, donde ya se puede observar la gigante figura de Maradona.
Para celebrar este tributo, el autor entendió que a la obra le faltaba una buena comida a la parrilla. Por eso, Pedro Peña, cocinero de Chori, La carnicería y Niño gordo, hizo desde lo más alto una choriceada aérea “para perfumar el cielo y acercarle a Diegote ese perfume que tanto buscaba”, según sus propias palabras a Infobae.