La respuesta forma parte de la estrategia del régimen de Beijing en el exterior. Por medio de sus voceros, intentó victimizarse y acusar a las potencias de distraer la atención
El régimen chino conducido por Xi Jinping cuestionó este jueves los pedidos de una investigación transparente sobre el Instituto de Virología de Wuhan -el laboratorio de aquella ciudad china que está bajo la lupa internacional- para intentar determinar si fue allí donde se originó el coronavirus y se filtró a la población -accidentalmente o no- lo que derivó en una pandemia que hasta el momento se cobró la vida de 3.500.000 personas en todo el mundo y causó graves deterioros en las economías de todos los países. Además, propuso una impracticable e insólita medida: investigar a todos los laboratorios del mundo.
Ayer, fue el gobierno norteamericano de Joe Biden el que ordenó a sus agencias de inteligencia a que investigaran en profundidad el asunto y le prepararan un informe en 90 días para conocer si el virus que provoca la enfermedad COVID-19 pudo ser una creación humana y no natural, como intenta imponer en su narrativa Beijing para deslindar responsabilidades.
Este jueves, por medio del vocero de la cancillería china, el régimen negó responsabilidades e intentó un insólito argumento para distraer la atención del asunto exigiendo que también los Estados Unidos debían abrir las puertas de sus laboratorios. China criticó el jueves a la administración Biden por su renovado impulso para investigar los orígenes del coronavirus y dijo que a la Casa Blanca “no le importan los hechos o la verdad, ni le interesa un rastreo científico serio del origen”.
Desde el inicio de la pandemia, los esfuerzos del régimen de Xi Jinping por tapar lo que ocurría provocó que la población mundial no supiera la gravedad de la enfermedad que atacó a la población de Wuhan primero y luego fue extendiéndose por todo el territorio. A tal punto que semanas después de conocerse el brote todavía no habían informado a las autoridades mundiales sobre lo ocurrido.
El jefe del régimen chino, Xi Jinping. Su gobierno impidió que se investigara profundamente el Instituto de Virología de Wuhan y desde un comienzo bloqueó los intentos de saber cómo se originó el coronavirus (EFE)
Recientemente, un informe de inteligencia de EEUU afirma que tres investigadores del Instituto de Virología de Wuhan se enfermaron en noviembre de 2019 y tuvieron que recibir atención hospitalaria. Esta información va en sintonía con los expertos que denuncian que el virus escapó del laboratorio en la ciudad china. El hecho fue revelado por el diario The Wall Street Journal.
Los comentarios del portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores chino, Zhao Lijian, fueron en respuesta al anuncio del miércoles de Biden que ordenó a la comunidad de inteligencia de su país a que ”redoble sus esfuerzos” para determinar cómo comenzó la pandemia, incluida la investigación de si el patógeno surgió de un accidente de laboratorio en aquella ciudad china..
Zhao respondió en una conferencia y pidió a los Estados Unidos “hacer lo mismo que China e inmediatamente cooperar con la Organización Mundial de la Salud en la investigación de rastreo de origen de manera científica”, informó la agencia de noticias The Associated Press. China reaccionó con enojo a la decisión de la administración Biden de investigar más detenidamente los orígenes de la pandemia de coronavirus y uno de los diplomáticos más agresivos del país dijo que a Estados Unidos “no le importan los hechos y la verdad, ni le interesan los hechos, ni el rastreo de origen científico serio, pero quiere utilizar la epidemia para participar en la estigmatización y la manipulación política, y eludir la responsabilidad”.
Incluso, Zhao fue más allá e hizo referencia a una afirmación infundada de que el ejército estadounidense creó el coronavirus y lo instó a “hacer lo mismo que China e inmediatamente cooperar con la Organización Mundial de la Salud en la investigación de rastreo de origen de manera científica”, abriendo sus laboratorios.
Pero Zhao no fue el único funcionario del régimen al que se le ordenó fustigar la hipótesis que Beijing no quiere que se investigue. La Embajada de China en Estados Unidos ha alertado de que las investigaciones sobre el origen del coronavirus únicamente “socavan la lucha contra la pandemia” después de que Biden solicitara una revisión de la información de Inteligencia sobre el surgimiento del virus en un plazo de 90 días.
Una niebla recubre los accesos del Instituto de Virología de Wuhan. Meses antes de comenzar la pandemia, algunos científicos del laboratorio presentaron síntomas compatibles con COVID-19. Las sospechas sobre ese instituto crecen (Reuters)
En un comunicado, los diplomáticos del país asiático en los Estados Unidos han señalado que “algunas fuerzas políticas se han centrado en la manipulación y el juego de culpas”. A medida que la Organización Mundial de la Salud (OMS) se prepara para comenzar la segunda fase de estudio sobre el origen del coronavirus, China debió soportar una mayor presión para ofrecer acceso a las delegaciones ante las acusaciones de que el virus salió de un laboratorio de la ciudad de Wuhan.
Beijing ha negado en repetidas ocasiones dichas acusaciones y ha señalado que tanto Estados Unidos como otros países están tratando de desviar la atención de sus “propios fracasos” para contener la pandemia de COVID-19.
La Embajada de China ha afirmado que apoya “un estudio comprensivo de todos los casos tempranos de COVID-19 en todo el mundo y una pesquisa exhaustiva de los laboratorios de biología en todo el mundo”. El diario propagandístico The Global Times -dependiente del Partido Comunista Chino (PCC)- ha matizado en este sentido que si la “teoría del laboratorio” sigue investigándose, Estados Unidos también debería permitir que se investigaran sus instalaciones.
(Con información de medios, The Associated Press y Europa Press).