Ya estamos de cara a las fiestas, un momento del año que representa todo un desafío para los chicos dentro del Trastorno del Espectro del Autismo (TEA) dado que estos encuentros representan demasiados cambios de rutina, algo complicado de afrontar para ellos.
Salir a casa de familiares que ven con poca frecuencia, comer alimentos a los que no están acostumbrados, ver luces que no son las habituales y, como si todo esto fuera poco, los fuegos artificiales, bombas de estruendo y diversos sonidos que alteran su rutina. ¿Cómo podemos hacer para minimizar lo que les genera malestar y propiciar momentos de disfrute también para ellos?
Sandra Berta es neuropediatra y propone tomar algunos recaudos para este momento tan especial del año:
- Pasar las fiestas en casa: Proponer a los familiares y amigos que vengan a nuestra casa. El mantenerse en su propio hogar los hará sentirse más seguros, allí se encuentran sus juguetes, su dormitorio, su mascota, todo el ambiente que lo rodea es familiar para él. En caso de que eso no sea posible, evitemos llevarlos a casas de familiares que frecuentan poco.
- Mantener rutinas: Respetemos lo más posible sus horarios, su alimentación y su rutina diaria. Usemos las prendas de vestir que le resultan más cómodas y que no le generen molestias, lo mismo que el calzado. No es momento de probar ropa nueva.
- Tener comprensión familiar: Hay que hablar con los familiares y amigos y ponerlos al tanto de las características y costumbres del niño, pedir comprensión y acompañamiento. Por ejemplo, no forzarlo a saludar, al contacto corporal, ni hacer que participe de todas las actividades de estos días especiales. Nada de eso será una experiencia gratificante para el chico.
- Dar libertad: Dejar que elija con quién y en qué lugar de la casa estar para que se sienta más cómodo.
- Aceptar regalos aptos: Debemos asegurarnos que los regalos sean adecuados en tamaño, textura, sonido y luces de forma tal que le resulte una experiencia placentera.
- Brindar: El momento de los fuegos artificiales, es de gran estrés para estos niños. Tratemos de que se sientan acompañados, en un punto de la casa donde el sonido sea lo más leve posible. Muchas veces, estos chicos no toleran los tapones para los oídos, evitemos usarlos para que no sean un factor más de molestia.
También puede ayudar explicarle las diferentes fases del encuentro: primero van a venir los invitados, después nos vamos a sentar a la mesa, vamos a charlar, etcétera.
No hay nada más importante para ellos que anticiparles lo que va a pasar, así que en los días previos hay que ir explicando qué irá pasando en la jornada, quiénes van a estar y toda situación que sea inusual para él.
Una opción es imprimir un calendario que permita pegar fotos o dibujos de las actividades que tienen planeadas durante las fiestas. Dividir las propuestas en mañana, tarde, noche, etcétera; todo esto ayudará al chico a visualizar la semana.
Fuente: TN