
La casa de Gran Hermano volvió a estallar con una movida estratégica que promete marcar la semana. Furia se consagró como la líder tras un intenso mano a mano con Bati y, con el poder en sus manos, no dudó en hacer su primera gran jugada: fulminó a Chiara.
La decisión no fue casual. Desde la llegada de Ulises, la relación entre Chiara y Furia se volvió cada vez más tensa. Chiara no ocultó sus celos al ver cómo Ulises se acercaba a Furia, y la fulminación parece haber sido la respuesta perfecta para desestabilizarla.
Pero Furia no solo apuntó a su rival por una cuestión personal, sino que también envió un mensaje estratégico a su grupo de seguidores. Sabe que Chiara es una jugadora fuerte y prefirió sacarla del juego antes de que se convierta en una amenaza mayor. Además, al ser la líder, Furia cuenta con inmunidad, lo que la deja completamente a salvo esta semana.
La reacción de Chiara no se hizo esperar. En una charla con Ulises, lanzó una frase que rápidamente se volvió viral en redes: «Me fulminó porque sabe que la voy a sacar. Me cree fuerte». Su actitud desafiante podría jugarle en contra, ya que en Gran Hermano la confianza excesiva ha sido un arma de doble filo para muchos participantes.
Chiara, lamentablemente, se irá pronto de la casa porque no sabe manejar sus impulsos. Ulises se lo remarca todo el tiempo pero no le hace caso. Furia recién entra a la casa, es la mejor jugadora de todas, la más querida, tendrá que saber leer esas jugadas.
Con la placa de nominados tomando forma y las estrategias cada vez más afiladas, la casa se prepara para una semana de máxima tensión. ¿Logrará Chiara revertir la jugada de Furia o será la próxima eliminada? El juego está más encendido que nunca.