El tristemente célebre delincuente tiene domicilio en Caleta Olivia pero es protagonista de numerosos engaños cometidos en los últimos años en varias ciudades de la Patagonia.
En este caso se trata de tres vecinos de Rawson que fueron engañados mediante la venta de distintos elementos por las redes sociales, que realizaron depósitos de dinero y que nunca recibieron lo convenido.
La acusación estuvo a cargo de del procurador fiscal Leonardo Cheuqueman, quien estableció que los tres hechos endilgados a Hernández se concretaron mediante la estafa mediando el uso de redes sociales.
La gran concentración de causas penales en su contra, Hernández las tiene en la ciudad de Comodoro Rivadavia, por lo que en una audiencia realizada este viernes, el juez de garantías Sergio Piñeda decidió que por las estafas cometidas a vecinos de la capital provincial, Hernández sea juzgado en Comodoro Rivadavia. El representante del Ministerio Público Fiscal pidió se le apliquen seis años de prisión.
En Comodoro Rivadavia, Sarmiento, Trelew y Tecka, Hernández realizó maniobras similares y tiene denuncias y causas abiertas. Por ello, para una actuación más eficiente de la justicia y de los derechos del imputado, el acusador Cheuquemán pidió que se acumulen todas las causas que Hernández tiene en su contra y que se lo juzgue en Comodoro Rivadavia.
César Hernández fue asistido por el abogado comodorense Alejandro Fuentes que insistió en que no se trata de “estafas” sino de “incumplimientos contractuales”. Por ello además ofreció que se aplique la figura de la conciliación. Cheuquemán se opuso porque esa posibilidad debió haberse pedido antes de la presentación de la llamada “acusación”. Reforzó su argumentación en que no es posible la aplicación de esa figura legal, primero ante la negativa de las víctimas y también a la gran cantidad de antecedentes penales de Hernández que impide la aplicación de una solución alternativa al conflicto.
“Chatrán” Hernández fue denunciado en la fiscalía de Rawson por Martín Vidal, Andrea Noir y Marianella Farfat. En todos los casos los productos que ofrecía tenían un precio sustancialmente menor al existente en el mercado. Captaba los clientes por las redes sociales con un nombre falso. Las tres estafas denunciadas en Rawson se produjeron a principios del año 2020. A Farfat le “vendió” elementos de la construcción vía wasap con una identidad falsa. Le transfirió casi 12.000 pesos y los materiales nunca llegaron. A Videla lo engañó de la misma manera mediante la venta de cubiertas a un costo de 25.000 pesos, mientras que a Noir la estafó en 4.500 pesos, también por materiales de la construcción.
La calificación legal es la de “estafa en tres hechos en concurso real en calidad de autor”, el tribunal de juzgamiento deberá ser unipersonal y el Ministerio Publico Fiscal pretende que se le aplique una pena de seis años de prisión por ser reincidente.