La jefa de Estado solicitará este viernes en la cumbre de presidentes en Lima que el bloque se pronuncie a favor de Argentina en el conflicto.
Durante las reuniones junto al presidente de Perú, Ollanta Humala, Cristina Fernández le recordó en varias oportunidades que la disputa de la Argentina con los fondos especulativos de inversión merece ser incorporada en la agenda de la Unasur.
En opinión de la primera mandataria, la puja con los acreedores tiene interés no sólo para el país y América del Sur, sino para «todos los países del mundo», especialmente aquellos que actualmente atraviesan crisis económicas con problemas similares a lo que tuvo Argentina a comienzos del siglo XXI.
En la visita de Humala se suscribieron seis acuerdos bilaterales y una declaración conjunta. En el transcurso del trámite diplomático, la jefa de Estado aprovechó para recordarle el agradecimiento «eterno» del pueblo argentino al apoyo de Perú brindado durante la guerra de Malvinas.
Guiño desde Brasil
En tanto, el asesor en asuntos internacionales de Dilma Rousseff, Marco Aurelio García, quien visitó el país para asistir a la conferencia de la Unión Industrial Argentina (UIA), calificó como «grave» el fallo del juez Griesa, ya que tendría un impacto regional y global en las futuras reestructuraciones de deuda.
«El problema es que de aquí en adelante nadie va a querer negociar con tranquilidad. El negociador va a estar siempre preocupado que cualquier juez en Nueva York venga a tomar una decisión. Es una preocupación grave que el mundo entero debe tener», sostuvo en diálogo con el diario Clarín.
Además, destacó que la reestructuración de la deuda «fue festejada» anteriormente -pese al 7% que no quiso aceptarlo-, y remarcó el rol efectuado en la negociación por el ex ministro de Economía, Roberto Lavagna, quien «no es un partidario actual del gobierno argentino».
«En aquel momento se la consideró una buena negociación. Y quien hoy está reclamando no es el sector que quedó afuera de la negociación. Son los que compraron esos títulos a precios de regalo. No por acaso se los llama buitres», lanzó.
Aurelio García, por último, señaló que acompaña a Argentina por lo que está ocurriendo. Si bien señaló que sería «un grave precedente para la situación mundial» que los acreedores ganen en el litigio, evitó referirse sobre qué posición adoptará Brasil bilateralmente y en el marco de la Unasur. «Eso se lo tiene que preguntar a la Presidente Dilma Rousseff y a las autoridades económicas«, se excusó.
