El ministro de Trabajo reveló esta mañana que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner lo “instruyó para que avanzara” en la solución del «conflicto laboral» que ayer derivó en el bloqueo de una de las plantas de impresión del grupo Clarín y que “se resuelva lo más rápido y claramente posible en el día de hoy”.
“Por eso ayer a las 11 habíamos intervenido y convocamos a una reunión que se va a realizar hoy, lo que motivó el levantamiento del bloqueo”, dijo el funcionario en declaraciones a radio La Red.
Además, sostuvo que este “es un conflicto laboral que tiene larga data y está vinculado en el incumplimiento de la empresa de lo que son los principios básicos de la libertad sindical”.
“Lo cierto es que el Grupo Clarín cree que está exento de cumplir la legislación argentina en materia de representación sindical en todas sus empresas”, sostuvo el ministro de Trabajo, y agregó que lo “sorprende el sesgo que le quieren dar a este conflicto”.
Tomada recordó que “hace pocos meses logramos que la empresa finalmente acatara fallos de primera y segunda instancia que disponían la reincorporación de los trabajadores”.
Explicó que “este es el motivo central de la situación conflictiva que vive la empresa, porque luego de muchos esfuerzos que hizo el Ministerio de Trabajo para que se reincorporaran estos delegados, hay -según ellos mismos dicen- unas trabas y obstáculos permanentes al desarrollo de la actividad sindical, además de no haberse conformado una mesa de negociación” “Hemos estado reunido demasiadas horas y tenido que decirle a la policía que nos trajera por medio de la fuerza pública a los representantes con poder en la compañía para estas negociaciones, porque ni siquiera venían a las reuniones convocadas por el Ministerio de Trabajo”, aclaró el titular de la cartera laboral.
Además, señaló que el ministerio ha actuado “como en otros hechos similares que tengan que ver con situaciones que uno puede entender pero que no avalamos”, pero insistió en que el conflicto “se desarrolle por otras vías y por eso convocamos a estas reuniones”.
Por otro lado, Tomada pidió que “centremos esta cuestión en un conflicto laboral” y cuestionó la “serie de declaraciones y posturas que plantean que acá hay un claro ataque a la libertad de prensa o expresión”, lo cual rechazó de plano.
“Tenemos un conflicto no común, sino laboral vinculado con la libertad sindical que tiene la característica de una dureza y una rigidez de parte del sector empleador muy fuerte. Esto pongámoslo antes de hablar de la libertad de expresión”, agregó más tarde en diálogo con radio Continental.
El funcionario apuntó además que esta situación “ha estado lejísimos” de ser algo programado para coartar la libertad de prensa al tiempo que expresó su extrañeza de que el conflicto laboral en sí no fuera abordado por los medios.
“No escuché a nadie hablando sobre la cuestión del conflicto sindical, sobre el bloqueo a la libertad sindical que está empresa tiene permanentemente sobre los trabajadores”, dijo.