La presidenta Cristina Fernández de Kirchner reconoció a quienes en las calles de Santiago le gritaron que «las Malvinas son argentinas». Cristina firmó con su par Sebastián Piñera, acuerdos de cooperación en materia de educación, salud, cultura, seguridad e infraestructura, en su segundo día de visita oficial en Chile.
Cristina Fernández de Kirchner aseguró que se ha sentido «muy bienvenida a este querido país» y afirmó que «en la calle he podido palpar el cariño de los transeúntes que habían parado su marcha y nos saludaban tal vez con más intensidad».
Patria Grande
«Cada vez más nos miramos nosotros como verdaderos compatriotas de la Patria Grande», sostuvo al aludir a su experiencia en las calles del centro de la capital chilena, cuando junto con Piñera colocaron ofrendas florales en los monumentos que homenajean a los libertadores José de San Martín y Bernardo O`Higgins, frente al Palacio de la Moneda.
Integración
La Presidenta añadió su felicitación «a nuestros gobernadores e intendentes argentinos y chilenos, porque este presidente y esta presidenta no podrían llevar adelante la integración si no tuvieran como impulsores los esfuerzos, las ganas y también las peleas, de cada uno de ellos, y ahí vemos cómo llevan adelante el mandato de sus pueblos y la defensa de sus intereses», indicó.
Integración diplomática
También destacó el rol en la integración de los cuerpos diplomáticos al afirmar que «tenemos embajadores que se pueden sentir como argentino el de ustedes y como chileno el nuestro; y también un cuerpo diplomático altamente politizado, porque ven a la relación sujeta no a protocolos, sino a intereses que hay que satisfacer».
Agradecimiento
Al cerrar su discurso, la Presidenta agradeció a Sebastián (Piñera) y a Cecilia (Morel, su esposa) y a todo el pueblo chileno por su afecto y su cariño», para destacar que «especialmente a muchas de sus mujeres, y también a todos los chilenos con los que me crucé y me gritaron “las Malvinas son argentinas”.
Derrumbar las fronteras
Previamente, el presidente de Chile, había ponderado el proceso de integración entre ambos países. «Queremos derrumbar todas las fronteras que Dios y los hombres han puesto» entre los dos países, dijo Piñera, quien afirmó que el camino es «la integración total y definitiva» de Argentina y Chile.