El dueño de un comercio debía ausentarse por un corto periodo de tiempo, y para que los clientes no se “le escapen”, los entretuvo con una fantástica historia.
El simpático aviso fue dado a conocer por una cuenta de Twitter dedicada a las historias en torno a la industria de la gastronomía.
Se trata de un pedazo de cartulina con un extenso escrito que daba aviso sobre la ausencia del dueño de un bar, que contó en detalle su plan.
Dirigiéndose a los clientes que se toparan con las puertas del comercio cerradas, les dijo “he salido un momento a pedir la mano de Rosaura, la hija del sastre”.
Siguió contando: “Llevo demasiado tiempo solo. Si acepta, huiremos juntos de la ciudad, nos casaremos en la primera iglesia que encontremos en el camino y tendremos dos hijos. Al mayor lo llamaremos Anselmo, por mi abuelo”.
Tras la entretenida “justificación” que dejó el hombre, cerró diciendo que “de lo contrario, volveré en cinco minutos”, dando a entender que ciertamente así sería.