Las seis de la tarde marcaron el cierre de las elecciones en cinco provincias. En cuatro de ellas –Tucumán, Entre Ríos, Chubut y Jujuy- los ciudadanos votaron para definir quién será el gobernador que los conducirá los próximo cuatro años, mientras que Mendoza –la restante- concurrieron a las urnas para elegir a los candidatos disputarán la gobernación en septiembre.
Estos comicios son el puntapié inicial de una semana clave porque el próximo miércoles vence el plazo para la inscripción de las alianzas nacionales y las negociaciones para resolver cómo se armarán las listas para octubre entran en su etapa final. Hasta aquí han primado los oficialismos provinciales y todo indica que esa tendencia se mantiene. El tucumano Juan Manzur, el entrerriano Gustavo Bordet y el jujeño Gerardo Morales parecen transitar un seguro camino a su reelección, objetivo también –aunque a priori un poco más complicado- del chubutense Mariano Arcioni. Los radicales mendocinos son los favoritos en las PASO que se desarrollaron en esa provincia.
Las cinco elecciones provinciales celebradas hoy representan alrededor del 15 por ciento del padrón nacional. De los comicios que hubo hasta aquí, Cambiemos perdió once. Si los conteos de los que acaban de terminar arrojan los resultados previstos, en unas horas sumará otras tres derrotas. También puede perder el control de intendencias importantes.
Manzur es favorito en Tucumán y se definió en el plano nacional esta semana al visitar a Alberto Fernández. Entre los otros candidatos que aguardan el veredicto de las urnas está el senador José Alperovich, quien meses atrás cuando el actual gobernador participaba en Alternativa Federal se lanzó al ruedo como candidato del kirchnerismo, la senadora Silvia Elías de Pérez, que se postuló por Cambiemos pero buscó despegarse de la figura de Mauricio Macri para tratar de mejorar sus chances. Ambos parecen competir por el segundo puesto, una pulseada en la que también hay que contar al candidato de Fuerza Republicana, Ricardo Bussi.
En Entre Ríos el escenario empezó a configurarse en las PASO de abril. Bordet logró encolumnar detrás de su candidatura a todos los sectores del peronismo y se impuso entonces con amplitud. Se descuenta que ratificará aquel triunfo y que convocará a respaldar que la fórmula Fernández-Fernández.
El panorama en Chubut es menos claro. En esa provincia también hubo PASO en abril pero los números dejaron dudas con respecto a lo que puede ocurrir hoy. Arcioni, heredero del partido provincial creado por el fallecido Mario Das Neves y alineado a nivel nacional con Sergio Massa, fue el candidato más votado, pero perdió por un punto contra la suma de los tres peronistas que compitieron en la primaria y en la que se impuso el intendente de Comodoro Rivadavia, Carlos Linares. Sin mayores expectativas, Cambiemos terminó tercero lejos en abril con el diputado Gustavo Menna de candidato.
En medio de tantas palizas electorales, es el jujeño Morales quien tiene todo darle hoy un alegría a Cambiemos, que hasta ahora sólo pudo cantar victoria el domingo pasado en Corrientes, donde únicamente se elegían legisladores provinciales. A favor de Morales juega también la división del peronismo en Jujuy. El PJ postuló a Julio Ferreyra, el senador Guillermo Snopek armó su propia lista y también presentaron sus boletas del Frente Patriótico y de Unidad Ciudadana –según publica Página 12-.
La alegría en Mendoza no sería más para el radicalismo, que para Cambiemos. El gobernador y también presidente de la UCR instaló como su sucesor al intendente capitalino Rodolfo Suárez.
El macrismo salió a competirle con su colega de Luján de Cuyo, Omar de Marchi. La puja en el peronismo se planteó entre la senadora camporista Anabel Fernández Sagasti y el intendente de Maipú, Alejandro Bermejo, respaldado por la estructura del PJ. Los sondeos daban a Suárez como ganador de la interna de Cambiemos, que a su vez derrotaría al peronismo.