Aunque les den el préstamo, la búsqueda de la propiedad se demora más de lo habitual. Cada vez es más difícil pactar el precio con el vendedor, que sigue pretendiendo dólares.
Primero era difícil calificar para un crédito hipotecario debido a las exigencias de los bancos. Ahora, quienes pueden acceder al préstamo, les es difícil utilizarlo. La pesificación y la disparada en la cotización del dólar libre en el mercado paralelo, complicó aún más las operaciones inmobiliarias.
El principal obstáculo para comprar la casa es pactar los precios en un mercado inmobiliario que se resiste a la pesificación. Ocurre que una vez que la persona fue precalificada, no puede conseguir una propiedad porque el vendedor sigue reclamando dólares para realizar la operación inmobiliaria. Pero los créditos se otorgan solamente en pesos (en noviembre de 2012 el BCRA cerró el mercado de cambios a los tomadores de créditos hipotecarios).
Este nuevo fenómeno ocurre con en mayor medida en la Ciudad de Buenos Aires, donde por lo general las propiedades están valuadas por encima de los inmuebles del interior del país.
Claudio Saffirio, gerente de Banca Minorista del Banco Ciudad, comentó que la entidad registra 1.000 carpetas paradas de créditos que podría otorgar, pero la gente se demoran buscando las propiedades a hipotecar.
«Nunca hemos visto este problema en los últimos años. Siempre hay un porcentaje de gente indecisa o que se toma más tiempo para comprar lo mejor posible. Era un 10% quienes no terminaban de presentar los papeles de la propiedad, pero no los porcentajes de ahora», señaló al diario El Cronista.
El efecto es notorio. Según señaló Saffirio, el banco otorgaba 600 créditos por mes en 2011, que se redujeron a 300 en 2012. “La gente quiere tomar crédito, pero no termina de concretar la operación”, agregó.
Sucede que el intenso movimiento diario que registra el dólar en el mercado paralelo impide cerrar un precio entre los pesos que lleva el comprador y los dólares que quiere el vendedor, quien al ver que el valor sube unos centavos, inmediatamente quiere más pesos.
La creciente brecha entre el dólar oficial y el paralelo tocó casi el 66% la semana pasada. Aunque en los últimos tres días la cotización del dólar paralelo bajó fuerte y ayer cerró a 7,59 pesos por unidad.
Concretamente, hace un año que la compra–venta de inmuebles está prácticamente paralizada. Y no hay en el horizonte visos de mejora. A tal punto, que en los últimos 12 meses la caída de la actividad en el sector fue del 85 por ciento.