Les prohibieron a los alumnos y docentes de una escuela Nº 23 de Floresta, CABA, interpretaran un tema de Ciro y Los Persas por haber sido usado por Cristina Fernández de Kirchner en una campaña. La decisión fue tomada por autoridades del Gobierno de la Ciudad a cargo de Horacio Rodríguez Larreta.
El viernes se celebraba el Día del Maestro en la Escuela República del Portugal, la número 23 del barrio de Floresta. Los chicos y las chicas de los turnos mañana y tarde de esa primaria habían preparado la canción «Antes y después», de Ciro y Los Persas, para compartir en el acto. Iban a participar los maestros y maestras, las familias, y hasta los iba a acompañar el bajista del grupo, Joao Marcos Cesar Bastos, cuya hija asiste a ese establecimiento educativo. A último momento, tuvo que ser suspendido. El motivo: Desde la Supervisión Escolar de ese distrito, según denuncia la cooperadora de la escuela, le «sugirieron» a la directora que no fuera cantada. Una «denuncia anónima» censuraba la canción porque había sido «utilizado en un cierre de campaña política». Más precisamente, en un acto de Cristina Fernández, en 2017.
El episodio despertó el repudio de la comunidad educativa y de la cooperadora de la escuela, que el lunes elevará una nota formal al distrito. De otros colectivos educativos como el de Familias x la Escuela Pública, que el domingo hará público el caso en un encuentro en el Parque Rivadavia en defensa de la escuela pública, a partir de las 15. Del músico Andrés Ciro Martínez, que en las redes escribió: «Repudiamos la censura ejercida por las autoridades de las Escuela 23 D.E. 18 (en realidad la decisión provino de las autoridades distritales) para con los chicos que prepararon nuestra canción, sea por el motivo que fuere. Es desconocer un derecho e ignorar que la gente la canta hace diez años en estadios y donde toquemos.Penoso. Ridículo. Oscuro. Lamentable».
«Repudiamos este acto de censura inconcebible en un país democrático. Manifestamos nuestra preocupación por la vulneración del derecho de expresión de los alumnos y alumnas que durante un mes estuvieron practicando la canción como regalo a sus docentes. Y ratificamos nuestro apoyo al equipo directivo, caracterizado por un fuerte compromiso con el arte, la cultura y la ciencia, en su proyecto pedagógico», manifiesta la cooperadora de la escuela en la nota que este lunes elevarán al distrito. «Quienes elegimos la escuela pública, creemos conveniente recordar lo que la Constitución de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires establece en su art. 24: el sistema educativo de la Ciudad debe asegurar la participación de la comunidad y la democratización en la toma de decisiones. Garantizar la participación en términos plurales y democráticos, respetando la diversidad en las expresiones y manifestaciones de todos los ámbitos involucrados, es uno de los pilares fundamentales para el funcionamiento del sistema educativo», manifiestan.
El viernes, finalmente, no hubo canción. Los chicos y chicas del turno tarde no pudieron cantar el tema que habían ensayado como regalo para sus docentes, y cuya letra dice: «Antes, hace ya tiempo, conquistadores nos imponían su dios del miedo…». En lugar de eso, la directora de la escuela, Paula Groisman, tomó el micrófono y dijo, frente a toda la comunidad educativa reunida: «Autoridades distritales me sugirieron que no se podía cantar la canción porque era de una campaña política. La realidad es que todos los docentes desconocíamos esto. El objetivo era elegir una canción alegre, para cerrar el acto, donde compañeros docentes iban a tocar también instrumentos, e íbamos a convocar a las familias, mediante la fotocopia del tema, para que también nos acompañara. Lo siniestro, puede transformarse en maravilloso, y lo hemos comprobado», alentó.
«Los supervisores del distrito 18 hablaron con la directora y le ‘recomendaron’ no cantar la canción. Le dijeron que en caso de incumplir la sugerencia, podía tener un sumario, o incluso perder el cargo», denuncian los padres y madres de la escuela. Y en su escrito dejan sentado: «Consideramos que esta censura fue ejercida en un contexto en el cual las políticas públicas del gobierno introducen el miedo, la incertidumbre y la represión como formas de disciplinamiento y dominación en todos los niveles jerárquicos. Esperamos que este hecho lamentable, que frustró la intención de los niños y niñas de homenajear a sus maestros y maestras en un festejo, no se repita nunca más», finalizan los padres y madres de la escuela».