El principal sospechoso tenía aún los nudillos de sus manos hinchados y una campera con manchas de sangre.
La Brigada de Investigaciones a cargo del comisario Leonardo Favio Bustos y el subcomisario Julián Vilches parece haber culminado otro gran trabajo en conjunto, tal como ocurrió el último fin de semana con el esclarecimiento del homicidio del empleado bancario José Sebastián Fernández, y al cierre de esta edición el caso del agente de policía Néstor Adrián Manquepán (24), asesinado a golpes de puños y patadas la madrugada del domingo 8 del corriente en inmediaciones del playón de estacionamiento del supermercados La Anónima del barrio 9 de Julio, parecía esclarecido en un alto porcentaje.
Caso esclarecido
Tanto los hombres y mujeres de la Brigada de Investigaciones con algunos integrantes de la Seccional Segunda trabajaron sin prisa ni pausas desde el mismo momento del hecho recolectando datos y testimonios, en un caso que en principio asemejaba como por demás difícil de dilucidar.
Pero -tal como aconteció en el caso del empleado bancario Fernández hace solo contadas horas-, la tenacidad y paciencia rinde sus frutos, y nuevamente el hallazgo de una testigo clave permitió que alrededor de las 21:30 de ayer comenzaran los operativos que incluyeron dos allanamientos, el primero en un pequeño departamento de un inquilinato situado sobre la calle Alvear 1.348 casi Misiones -lindante a una carnicería y en cuyos fondos encontraron un inquilinato con mujeres prostitutas y travestis, entre otros-.
Allí, los hombres de la Brigada irrumpieron conjuntamente con uniformados de la Seccional Segunda y no dieron tiempo a nada, y lo primero que hicieron fue atrapar al principal sospechoso del homicidio del agente trelewense: se trata de un individuo foráneo de unos 25 años cuyos nudillos de sus manos estaban aún hinchados, se cree, por aplicación de golpes y tenía también una campera con grandes manchas hemáticas.
En el lugar se encontraba también un individuo de apellido Carles a quien apodan «el cordobés», otro sujeto oriundo de Mendoza y una joven mujer de cabellera rubia con acento norteño que dijo ser alternadora de un «departamento vip» de la calle Manuela Pedraza, en barrio Juan XXIII.
El restante domicilio allanado fue en Huergo 1.337, también en barrio Pietrobelli, donde residiría el principal sospechoso que tanto el comisario Leonardo Bustos como el jefe de la Unidad Regional comisario mayor Gustavo Alfredo debieron trasladar por razones de seguridad a un pabellón de aislamiento de la Alcaidía policial.
Al cierre de esta edición continuaban aún las diligencias judiciales y es muy probable que en las próximas horas surjan mayores novedades y se informe en una conferencia de prensa.
Fuente: Diario Crónica