Un joven de 20 años logró un cambio radical en su vida tras un enfrentamiento con sus padres en 2015. Mucho tiempo después le trajo buenos resultados y comenzó a vivir ahí.
La historia de Andrés Cantó, un joven de Alicante, España, se viralizó en las redes sociales al presentar que durante seis años excavó un pozo que terminó siendo el lugar donde reside.
En el año 2015, el español tuvo una discusión con sus padres y esto lo llevó a cavar en el patio de su casa. En ese lugar, su familia tenía pensado colocar una pileta. “Yo siempre estaba descuidado y cuando iba al pueblo me decían que me cambiara, pero yo no quería cambiarme, me enfadé y me puse a dar paladas”, contó el adolescente al medio español COPE.
Tres años después de la fuerte discusión, Andrés conoció a Andreu, un amigo que aportó en su aventura y colaboró cavando con un martillo automático, generando mayor rapidez en la obra. De «forma terapéutica», el español de 20 años continuó con su trabajo junto a su amigo en el patio de su casa.
El paso a paso de la construcción tuvo sus momentos complicados, por lo que tuvieron que diseñar un método de trabajo para tener mayor seguridad.
En la excavación, formaron un sistema casero de poleas que requirió de un skate para tirar sin cansarse y dejar en la superficie la tierra sobrante. “Es un trabajo duro, cavas un poco en la pared y te salen tres cubos de tierra. No necesitamos gimnasio, el cambio físico es brutal. Además, es una sauna porque no corre el aire y hace mucho calor”, señaló el joven.
Al principio, “El agujero de Andrés”, denominado así por sus amigos y familia no tenía una estructura formada. Solamente se podían bajar 10 escalones y caminar pocos pasos, hasta que en 2019 había logrado la construcción de un dormitorio. Paso a paso, su objetivo comenzaba a tomar forma.
Actualmente, la casa/cueva tiene una sala principal de tres metros de profundidad y con casi un metro de tierra por encima. En el mismo lugar, existe otro espacio de 3,30 metros con 1,20 arriba. Su dormitorio llega a los 3,60 metros y 1,7 de tierra, según informó el medio TN.com.ar.
Los contratiempos que sufrieron
Luego de conocerse la existencia de la construcción, el ayuntamiento tomó noticia y obligó a Andrés a realizar una licencia de obras, lo que le permitió seguir cavando. Aseguran que varios expertos se acercaron a la cueva y dieron el visto bueno de la obra. El joven constructor confirmó que su hogar ya cuenta con certificación.
“Está todo bien hecho y pensado. Por ejemplo, como no hay cobertura, contraté un sistema de datos ilimitados para el móvil, lo dejo en la superficie y lo utilizo para darme wifi. Abajo puedo estar con el ordenador”, exclamó Andrés. En su posteo dio un detalle muy singular de sus muebles: “El tema del mobiliario es muy divertido porque no hay que comprar, lo haces con la propia tierra porque con la tierra puedes hacer de todo”.
Según contó Andrés, su idea es continuar con la finalización de su cueva y seguir con su carrera en actuación.
