En un seminario organizado por Global Source Partners Domingo Cavallo expuso su visión sobre la marcha del gobierno de Javier Milei, su política económica y el Presupuesto 2025, que el propio presidente presentó el domingo pasado al Congreso de la Nación.
El exministro fue más bien escéptico sobre la fortaleza del ajuste fiscal 2025, pero elogió la determinación y audacia de Milei para hacerlo cumplir, describió el artificio contable implícito en el pase de la deuda del BCRA al Tesoro y el cómputo de intereses capitalizados, reconoció que no está claro el financiamiento externo y que el propio gobierno reconoce que el mercado de capitales no se reabrirá antes de 2026, calificó de optimistas las proyecciones de superávit comercial -y aún más difícil que el BCRA o el Tesoro se hagan de esos dólares- y advirtió el choque de posiciones entre el Gobierno y el FMI, que puja por la eliminación del dólar blend y un ajuste cambiario.
Por último, consideró más realista la proyección de un crecimiento del PBI de 5% en 2025 que la de una inflación del 18,3% en la que se basa el gobierno, publicó Infobae.
Obsesiones presidenciales
Milei -dijo Cavallo- mantiene el discurso que lo llevó al poder, “pero trata de hacerlo entendible, explicando las decisiones que va adoptando en materia económica” y subrayó las dos “obsesiones” del presidente: el equilibrio absoluto de las cuentas públicas y la eliminación de la expansión monetaria para erradicar la inflación, y la reforma del Estado y desregulación de la economía para conseguir una eficiente asignación de recursos y que el sector privado sea la base de un crecimiento sostenido.
Aunque dicta normas todos los días y confía en las desregulaciones que propone el ministro Federico Sturzenegger, prosiguió el exministro, “Milei está convencido que para poder llevar a cabo con éxito la reorganización integral de la economía va a necesitar contar con un apoyo legislativo que está lejos de tener” y por eso “tiene todos los sentidos puestos en la elección de medio término de octubre de 2025″. Para ganar esa elección, notó Cavallo, el éxito en materia anti-inflacionaria será clave y por ende lo es mantener el equilibrio macroeconómico.
“La evolución de las cuentas fiscales hasta agosto de 2024, las proyecciones hasta fin de año y las metas presupuestarias para 2025 sugieren que el objetivo del déficit fiscal cero estará muy cerca de cumplirse”, dijo Cavallo en su presentación, en la que destacó logros como haber reducido el gasto primario de 19,8% del PBI en 2023 a 13,8% este año, nivel que se mantendría en 2025, al tiempo que los ingresos también cayeron, del 17 al 14,8%, algo que también se repetiría el año próximo.