El intendente de la localidad cordillerana acusa a los concejales de la oposición de avanzar sobre las facultades del Ejecutivo municipal.
El intendente de Cholila, Héctor Miguel Castro, señaló este lunes que “no quiere ser un escollo para el desarrollo y el crecimiento de Cholila” y que está dispuesto “a dar un paso al costado”. La advertencia es consecuencia del tenso clima político que se vive en la pequeña localidad de la Comarca andina de Chubut, en donde el Concejo Deliberante, controlado por el Frente para la Victoria, está abiertamente enfrentado al intendente.
El último contrapunto fue la sanción de una ordenanza que declaró de interés un camino rural que obligaría a clausurar la recientemente inaugurada Ruta 71, un obra de asfalto que inauguraron la Presidenta la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, y el gobernador Martín Buzzi.
«Es un proceso de desestabilización permanente», se quejó Castro en una entrevista con la emisora Radio 3 de Trelew. Castro vinculó la operación a la dirigencia local del Frente para la Victoria porque dijo que ha mantenido diálogo con refrentes kirchneristas provinciales «y nadie puede explicar» la postura de los ediles de Cholila.
El intendente señaló que mayoría del FpV avanzó en recortarle facultades y en un «revisionismo» constante de medidas tomadas en los últimos años. La operación de «desgaste» que dice sufrir Castro la ejemplificó en 30 ó 40 pedidos de informes que debe responder en 72 horas.
Castro advirtió que la decisión tomada por los concejales del Frente para la Victoria puede generarle juicios al Municipio. Señaló que estudia el veto de la ordenanza la que aún no fue promulgada y tiene plazo para hacerlo hasta la próxima semana. «Sino la vetara a la ordenanza, la otra es irme yo también» dijo el intendente. Afirmó que «no vine a ser intendente para generar discordia ó retraso. Hace seis meses que no nos podemos mover», dijo Castro en Radio 3.
