El número de muertos por las inundaciones en Brasil es de 394, según el canal de noticias brasileño Globonews. El estado de Río de Janeiro ayer fue el más afectado por la lluvia, ya que cayeron 260 mm. en 3 horas y dejó un saldo de casi 356 personas muertas y decenas de desaparecidos.
Eduardo Mallea, cónsul argentino en Brasil, aseguró que «no hay argentinos entre las víctimas». En estas horas Dilma Rousseff llegará a la base aérea de Río de Janeiro, donde tendrá reuniones con autoridades regionales.
Hay 70 ciudades bajo el agua, pero la más afectada es Nova Friburgo, con 168 muertos. En ella un gimnasio ha comenzado a ser usado como morgue. Con barrios enteros bajo el lodo, Brasil vive la peor catástrofe natural de su historia.
Tres de las víctimas eran miembros de un equipo de bomberos que participaba en los rescates y fueron sepultados por los escombros de un pequeño edificio que se vino abajo, anuncia la agencia EFE.
«Las cifras no paran de crecer. La primera noche hablábamos de 30 muertos y ya llevamos más de 360 y todavía sigue la búsqueda», dijo Carlos Moreno, periodista de Río de Janeiro al programa El oro y el moro, por Radio 10, y agregó que todavía «hay dos mil casas sin saber que es lo que pasó» en Teresópolis.
Carlos Turdera, periodista brasileño, en diálogo con el programa Cada Mañana, por Radio 10, aseguró que «la municipalidad de Teresópolis confirmó que el número de muertos ascendió a 152» en esa localidad. Aunque ya se confirmó que se encontraron dos muertos más.
En la localidad serrana de Teresópolis fundada en 1891, a 91 kilómetros de la ciudad de Río de Janeiro “es la mayor catástrofe en la historia de Teresópolis”, declaró el secretario del Ambiente del estado de Río de Janeiro, Carlos Minc, una afirmación en la que coincidió el alcalde de esa localidad, Jorge Mário Sedlacek, quien apuntó que el rescate deberá continuar durante algunos días.
«No hubo distinción entre pobres y ricos a la hora de caerse las casas. Se vino todo abajo», declaró a medios locales una mujer que logró escapar del derrumbe de la vivienda que ocupaba en la ladera de un cerro en Teresópolis.
Mientras, en Petropolis y en el Valle de Cuiabá, perteneciente a Itaipava, el último recuento difundido por medios del país situó en 36 las víctimas mortales. Defensa Civil, con más de 800 miembros trabajando en el rescate, divulgó cálculos iniciales que hablan de por lo menos 50 desaparecidos. Además, muchos de los barrios de las ciudades afectadas permanecían incomunicados por los derrumbes y los socorristas intentaban abrirse paso entre toneladas de barro para ayudar a las víctimas e iniciar la búsqueda de cadáveres.
Cabral dijo que conversó telefónicamente con la presidenta del país, Dilma Rousseff, quien se comprometió a enviar «toda la ayuda disponible» en forma urgente y además, según fuentes oficiales, ha decidido liberar unos 700 millones de reales (cerca de 412 millones de dólares) del presupuesto nacional para atender la emergencia.
En Sao Paulo, la situación más crítica se presentaba en la ciudad de Franco da Rocha, cuyo casco urbano seguía totalmente inundado hoy por las lluvias caídas este martes, donde se registraban más de 13 muertos.
El Gobierno argentino puso hoy «a disposición» de las autoridades brasileñas «la ayuda inmediata y los elementos que se estimen necesarios proveer».
Argentina transmite «su solidaridad al Gobierno y pueblo de Brasil y las más sentidas condolencias a los familiares de las víctimas, ante las lamentables consecuencias producidas por las lluvias», indicó un comunicado de la Cancillería.
El presidente español Rodriguez Zapatero envió su pesame por la víctimas a Dilma Rousseff y dijo estar a disposición para ayudar.
El Gobierno brasileño envió 7 toneladas de medicamentos para abastecer a 45 mil personas durante un mes. Se trata de siete toneladas de medicinas divididas en 30 conjuntos completos compuestos por antibióticos, antiinflamatorios, antiparasitarios, analgésicos, antitérmicos, antihipertensivos, gasas, esparadrapos, guantes, máscaras, catéteres y jeringas, según un comunicado del Ministerio de Salud.
La ayuda se suma a las doce toneladas de suministros, alimentos, colchones, vestimentas, material de higiene personal y de limpieza enviados el miércoles por la gobernación de Río de Janeiro.
Fuente: Infobae.com