Los principales destinos fueron Estados Unidos, España y Chile. Ante el alza de contagios de coronavirus, el Gobierno endureció los requisitos para la entrada al país, pero no fue un impedimento para quienes decidieron vacacionar en el exterior.
Pese a que la segunda ola de coronavirus llegó a la Argentina y a que ya se detectó circulación comunitaria de las cepas Manaos, Río de Janeiro y británica, miles de argentinos decidieron en la última semana salir del país por turismo. De acuerdo con los datos relevados por el Ministerio de Interior, entre el 27 de marzo y el 2 de abril, 9264 personas partieron desde el Aeropuerto Internacional de Ezeiza, de los cuales 4151 personas (el 44,81%) lo hicieron para vacacionar en el extranjero.
El principal destino elegido fue Estados Unidos, país al que viajaron 3082 personas; seguido por España, con 1886; Chile, con 748; Bolivia, con 521; Francia, con 442; Panamá, con 337; Paraguay, con 309; Perú, con 290; Alemania, con 272; Colombia, con 251; Holanda, con 185, y Turquía, con 124, entre otros. Entre grandes destinos turísticos, se destacaron México, a donde viajaron 424 argentinos; Brasil, con 192, y República Dominicana, 74 personas en siete días.
El ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro sigue de cerca la evolución de estos números, con la idea de ir aumentando las restricciones. Para mediados o fines de abril solo cuatro vuelos aterrizarán en Ezeiza.
Sucede que el aumento de los requisitos para ingresar al país, la suspensión de vuelos, los costos adicionales de PCR y hospedaje, el aislamiento obligatorio y la declaración jurada donde aceptan no ser considerados como posibles repatriados parece no haber afectado la decisión de quienes querían pasar la Semana Santa fuera de la Argentina.
En el Gobierno preocupa el aumento de casos y, tras la experiencia de 2020 cuando el virus ingresó a la Argentina con los turistas, se adoptaron medidas para desalentar los viajes al exterior que no fueran estrictamente necesarios. Si bien la decisión fue aceptada por la gran mayoría de argentinos que habitualmente vacacionan fuera del país para estas fechas, unas 1300 personas diarias optaron por no modificar sus planes.
Destinos, procedencia y arribos
Los viajeros, en su mayoría fueron residentes de la provincia de Buenos Aires, que concentró el 43% de quienes decidieron salir al exterior vía Ezeiza. Pero también un 21% de porteños lo hizo; un 7% de cordobeses; un 6% de santafesinos y un 2% de mendocinos. Desde Entre Ríos, Tucumán, Neuquén, Río Negro y Chubut viajó un 5% en total.
El informe de Migraciones preocupa no sólo porque en medio de la segunda ola de coronavirus aún hay argentinos que deciden salir del país por turismo, sino también por las edades de los viajeros. De acuerdo con los datos oficiales, casi siete de cada diez (66,38%) de personas que viajaron al exterior fueron mayores de 31 años, el principal grupo etario sobre el que están encendidas todas las alarmas, debido a que para ellos las nuevas cepas son más letales y más contagiosas.
La alerta es que cuantas más personas de esos grupos etarios se contagien más van a requerir de atención médica (por las características de las nuevas cepas) y eso podría llevar al sistema de salud al límite de la saturación, como ya se vio en otros países.
De hecho, entre el 27 de marzo y el 2 de abril ingresaron al país 10.786 personas, en su mayoría provenientes de Estados Unidos (2916), España (1362), Chile (927), México (886), Panamá (787), Paraguay (707) y Brasil (679), pero aún resta conocer los datos de quienes regresaron a la Argentina entre el sábado y este lunes, una vez terminada la Semana Santa. No parecen ser más alentadores.
Si bien el Gobierno aún no anunció un cierre total de fronteras ni prohibió el ingreso al país de quienes salieron por turismo, sí adoptó algunas medidas complementarias que encarecen y dificultan el regreso, pero que no lo desalientan por completo.
Entre Nación, la provincia de Buenos Aires y la Ciudad de Buenos Aires, se trabaja sobre nuevas medidas restrictivas, pero aún se desconoce si algunas podrían incluir mayores prohibiciones en los motivos de los viajes al exterior.
Fuente: TN