Natalia Cabrera denunció ayer ante la Comisaría de la Mujer Zona Norte una serie de episodios que vivió ella y una testigo de las causas en contra de su expareja, Jesús Caruso. El hombre cumple arresto domiciliario en Lago Puelo y desde allá habría publicado fotos íntimas de la mujer e intimidado a una testigo.
Jesús Caruso acumula 21 causas por violencia de género en contra su expareja y en la actualidad cumple arresto domiciliario en la casa de su hermana, en Lago Puelo.
En el marco de una investigación que comenzó en enero por una denuncia de lesiones leves, en abril se sumaron los delitos de amenazas y desobediencia judicial, y en junio cometió otro incumplimiento por pasar a metros de la casa de la víctima.
El 24 de junio la fiscal María Laura Blanco solicitó la prisión preventiva de Caruso que en los días posteriores se extendió la medida. El hombre estuvo un mes y medio alojado en un calabozo de la alcaidía hasta el 3 de agosto, cuando fue beneficiado con la prisión domiciliaria con la utilización de la tobillera electrónica.
La policía cordillerana debía verificar que Caruso cumpla dicha medida, pero según aseguró Natalia a Con Sello Patagónico, hubo un error de comunicación y la comisaría de Puelo no estaba al tanto de esa decisión judicial y de la prohibición de acceso y acercamiento otorgada por la jueza de Familia, Verónica Robert. La medida cautelar está vigente hasta el 15 de noviembre.
El 15 de agosto la víctima recurrió a la Comisaría de la Mujer Zona Norte porque otra vez “alguien intenta abrir mi cuenta de Facebook”, indicó. Ella le avisó a la fiscal del caso y al juzgado de Familia, pero se enteró que “no hay medidas de protección vigentes para mí”, cuestionó la mujer.
Al no tener respuestas de las autoridades judiciales locales, ayer regresó a la Comisaría de la Mujer Zona Norte y denunció que Caruso el sábado último habría enviado a la policía de la Seccional Cuarta a la casa de una testigo porque supuestamente se iba a suicidar.
Natalia además denunció que el domingo y lunes recibió mensajes de Messenger de distintos hombres que están identificados, quienes tenían fotos desnudas suyas. «Eran las que sacó de mi computadora que las sigue desparramando por todos lados”, describió. Caruso también habría difundido un video íntimo de la denunciante.
Natalia, en la denuncia, además dejó asentado que llamó telefónicamente a los fiscales que están a cargo de sus causas, pero no obtuvo respuestas. “Caruso continúa molestándome por las redes sociales a mí y mi familia”, concluyó su denuncia.
La mujer viene siendo hostigada desde hace más de dos años por Caruso y espera en forma urgente que las autoridades judiciales locales tomen las medidas judiciales necesarias para que el acusado la deje vivir tranquila.
