La diputada criticó la reglamentación del uso de armas de fuego. Aseguró que el protocolo “viola los derechos humanos fundamentales”. También anticipó su rechazo al proyecto que permite a las empresas aportar a los partidos políticos. “No me importa lo que opine el Presidente”, dijo.
“Nosotros no vamos a ir al fascismo”, sentenció la aliada estrella de la alianza Cambiemos en contra de la nueva reglamentación de uso de armas de fuego dispuesta por la ministra Patricia Bullrich, a quien le apuntó particularmente: “A la ministro (sic) se le va la mano”. Al abrir una nueva grieta en la coalición gobernante, la diputada sostuvo que “la reglamentación para fuerzas de seguridad dictada por la ministro Bullrich viola los derechos humanos fundamentales”, aunque resaltó que “esto no significa que la Policía no tenga el poder para mantener el orden”. También cuestionó el proyecto de financiamiento de partidos políticos que impulsa la Casa Rosada.
La nueva disidencia marcada por Carrió evidencia otra falla comunicacional dentro de Cambiemos frente a una decisión del Poder Ejecutivo de la que la líder de la Coalición Cívica sale a despegarse. “Esto se parece a las ideas de Bolsonaro”; “no le avisaron que habían tomado una iniciativa de este tipo”, fueron las frases con las que los asistentes de Carrió le adelantaron la jugada al diario Clarín sobre este nuevo desacuerdo que la diputada posteriormente hizo público en Twitter.
Por si quedaban dudas de su rechazo, sobre el final del día volvió a tuitear. Esta vez escribió: “A los que se enojan conmigo por mi posición en seguridad les digo, el día que maten a un hijo solo por tener pelo largo o morocho se van a acordar de mi”. La diputada sumó su rechazo al reglamento publicado en el Boletín Oficial a otras diferencias internas de cara a la sesiones extraordinarias del Congreso convocadas por el presidente Mauricio Macri, contra quien también apuntó.
“Voy a votar en contra del aporte de empresas a los partidos políticos, de acuerdo con la doctrina histórica de la CC- ARI porque esto es los que permite mantener la independencia para defender al pueblo”, advirtió la aliada en referencia al nuevo proyecto de financiamiento de partidos políticos, que intenta impulsar la Casa Rosada para habilitar los aportes empresarios, hasta ahora prohibidos, con un límite del 2 por ciento.
“No me importa lo que opine el Presidente, sostengo lo mismo que decimos desde hace 25 años”, cargó Carrió contra Macri para asegurar que en caso de avanzar con esa iniciativa, Cambiemos se quedará sin los votos de la Coalición Cívica. Por el momento, el proyecto incluido en la agenda de extraordinarias fue postergado y no se tratará en la sesión de hoy.
Las diferencias entre Carrió y Macri no terminaron allí porque a su lista de tuits le sumó una referencia al fallo de la Corte Suprema en contra del beneficio del 2×1 para los genocidas. El único supremo que votó a favor fue el actual presidente de la Corte, Carlos Rosenkrantz, y Carrió lo respaldó: “Los derechos humanos son de todos los ciudadanos, y en especial, se aplican ante la comisión de un delito. Las normas internacionales deben aplicarse. Es correcto el fallo de Rosenkrantz”, escribió la diputada de Unidad Ciudadana.
En octubre pasado, Carrió había expuesto sus diferencias con el presidente Macri cuando admitió estar “desilusionada” y haber perdido la confianza en el mandatario. Aquellas expresiones de Carrió, también volcadas en su cuenta de Twitter, ocurrieron días después de que el ministro de Justicia, Germán Garavano, considerará como algo negativo la detención de un ex presidente, al referirse de las investigaciones abiertas contra Cristina Kirchner. En su momento la legisladora anticipó que la Coalición Cívica solicitaría el juicio político contra el ministro de Justicia. Incluso aseguró que tenía el proyecto ya escrito pero con el correr de los días lo fue dejando de lado.