Elisa Carrió volvió a engrosar el guión de la novela que vive el Acuerdo Cívico y Social y a través de una carta que le envió a Ricardo Alfonsín, Gerardo Morales, Mario Negri y Ricardo Gil Lavedra anunció su alejamiento casi seguro del frente electoral. Lo hizo apuntando contra varios referentes del frente electoral a los que vinculó con “el fracaso de la Alianza” y al mismo tiempo pidió perdón por su dureza.
“Queridos Gerardo, Mario, Ricardo y Ricardito: creo sinceramente que hay que terminar con la lamentable disputa pública y mantener la unidad parlamentaria que hemos logrado para cumplir fielmente las promesas electorales”, escribió Lilita, al mismo tiempo que reiteró su “voluntad inquebrantable” para lograr en el 2011 una “unidad seria, republicana, de desarrollo y de justicia para toda la Argentina”.
En su misiva, la chaqueña señaló que para ello “voy a trabajar hasta el último día de mi vida”, pero reconoció que no deseo, ni puedo, ni sirvo para “tapar bajo la alfombra” las “grandes complicidades” que tuvieron radicales, peronistas y políticos de otras fuerzas en la destrucción de la Argentina.
Con esta carta, escrita esta mañana tras las durísimas palabras del presidente de la UCR, que hoy consideró que Lilita ya estaba fuera del ACyS, Carrió dio un ultimatum que se confirmará en los próximos días por toda la Coalición Cívica. Aunque fiel a su estilo, la diputada no perdió la oportunidad para marcar su posición instransigente: “No estoy dispuesta a volver a transitar el fracaso estrepitoso de la Alianza fundada en la traición electoral, la corrupción, la impunidad y la irresponsabilidad”, escribió.
“A Kirchner no lo va a derrotar el pasado, sino el futuro. El futuro que se expresa en la transparencia, la república, el desarrollo económico y la justicia social y no en los viejos pactos corporativos”, sostuvo Carrió. “Hoy, los gerentes que manejaron la UCR durante años, tienen razón, yo no les sirvo, tampoco la Coalición Cívica, formada por una generación de jóvenes con principios que no toleran, ni el cinismo, ni el pacto, ni la corrupción”, disparó.
Carrió se erigió como la madrina de toda una generación de nuevos políticos. “Tengo una responsabilidad mayor: no entregar a esta nueva generación extraordinaria de políticas y políticos menores de 45 años a las fauces del viejo corporativismo cínico y corrupto de la Argentina”, aseveró y destacó que “lo que fundamos, para ganar las elecciones del 28 de junio, basado en conductas, principios y programas no puede caer en las manos de los que manejan los hilos desde atrás para que nada cambie”, en referencia al ACyS.
“Quiera Dios y nuestro trabajo que podamos formar parte de una coalición gobernante que cambie la Argentina, pero no nos pidan arriar las banderas, la conducta y menos aún que le mintamos al pueblo de la Nación”, se esperanzó Lilita. No obstante, no aseguró la continuidad de su fuerza en el frente de partidos y dijo que la decisión recién se conocerá en 20 días. “Pido perdón por mi dureza, ustedes ya saben que soy dura en los principios y flexible en los acuerdos”, se disculpó por el rígido tono de cada párrafo.
Al final de su carta, la líder opositora se mostró con fe en salir adelante. “Estoy convencida de que finalmente triunfarán los valores y la concordia, pero debo recordarles que no sabemos vivir en la ambigüedad permanente y en la especulación eterna”, auguró y se despidió, con una firma de puño y letra y una dedicatoria: “Un beso enorme y el cariño de siempre. Elisa Lilita Carrió”.
Fuente. Perfil.com