El Gobierno anunció que alcanzó un acuerdo con frigoríficos exportadores para que destinen al mercado interno 120 mil kilogramos por semana de asado, vacío y matambre a 149 pesos el kilo (valor final). La disponibilidad de estos productos estará limitada al Mercado Central y “en las bocas de expendio de cada uno de los frigoríficos”, y recién en un plazo de 10 a 15 días, “cuando se termine de implementar el nuevo sistema”.
Esto quiere decir que no será ese el precio que el producto tendrá a la venta en supermercados y carnicerías. Un informe conocido esta semana del Instituto de promoción de la Carne Vacuna señalaba que la evolución de los precios de la carne durante los últimos meses avanzó largamente por encima del ya elevado salto del índice de precios al consumidor. Sólo en marzo, el aumento promedio de los distintos cortes fue del 6,4 por ciento, y en los últimos doce meses acumuló 71,2 por ciento. En el caso de los tres cortes incluidos en el acuerdo anunciado por el gobierno, el IPCV verificó precios promedio por kilogramo de 273,50 pesos para el vacío, 234,66 pesos para el asado y 259,70 pesos para el matambre. Sin intermediación del comercio minorista, los precios de los cortes que ofrecerán los frigoríficos exportadores aparece como muy conveniente, pero por volumen y disponibilidad no podría cubrir más que una mínima parte del consumo del público.
Por otra parte, según refieren voceros del sector frigorífico orientado al consumo interno, la evolución de los precios de la hacienda por encima de los aumentos de la carne al público, sumado a la escasez observada en la oferta de hacienda, hace suponer que la tendencia de los precios finales de la carne seguirá en ascenso en las próximas semanas, pese al declive en la demanda. De este modo, el acuerdo oficial podría oficiar como “caso testigo” pero no alcanzaría para torcer el sendero ascendente de los precios internos.