El ministro de Economía Luis Caputo le aseguró a los banqueros este lunes por la mañana durante una reunión en el Banco Central que el peso no desaparecerá de la economía y que en una competencia de monedas, el peso será la moneda fuerte como consecuencia de la nueva fase de política monetaria que apunta a implementar en las próximas semanas el equipo económico.
Ese concepto fue explicado por el titular del Palacio de Hacienda a los representantes de entidades financieras privadas y públicas que estuvieron esta mañana en el Salón Bosch de la autoridad monetaria. Caputo y Santiago Bausili, presidente del BCRA, explicaron a un grupo de banqueros cómo buscan llevar adelante la eliminación de los pasivos remunerados de esa entidad y su traspaso al Tesoro nacional.
Tras la presentación inicial, hubo un espacio de ida y vuelta entre los ejecutivos y los dos funcionarios. El ministro Caputo les aseguró, ante una consulta sobre la próxima fase de competencia de monedas, que la moneda fuerte será el peso y que no va a desaparecer bajo ese esquema, que se prevé que sea cristalizado una vez que tenga lugar la eliminación del cepo y la unificación cambiaria. Así lo aseguraron a Infobae fuentes oficiales y privadas que estuvieron presentes en la reunión.
La competencia de monedas, un tema que ya apareció en la discusión técnica también ante el Fondo Monetario Internacional, formaría parte así de la tercera fase del plan económico junto con el fin de los controles cambiarios. El presidente Javier Milei aseguró este domingo en una entrevista con TN que el Poder Ejecutivo, tras la señal de fuerte ajuste fiscal en el primer semestre del año, ahora buscará complementarla con otra de emisión monetaria cero.
El Gobierno quiere migrar la deuda desde el balance del BCRA a la planilla financiera del Tesoro a través de unas nuevas Letras de Regulación Monetaria (LRM) sean administradas por el Banco Central pero con un interés pagado por el Tesoro, a diferencia de las tasas de los pases, que se pagan con emisión monetaria.
Para poder completar ese proceso, la autoridad monetaria deberá rediseñar una serie de normas -no solo para la creación de esa letra nueva sino por los límites de exposición a la deuda del Tesoro que tienen las entidades-, algo que podría aprobar el directorio este jueves si los tiempos se aceleraran, explicaron fuentes oficiales.
Las características y alcance que tendrán las nuevas letras de regulación monetaria son por el momento inciertas. Será a través de una letra específica que pagará un cupón variable que estará atada a la tasa de referencia -la de política económica, hoy en 40% nominal anual- que establece el Banco Central. La letra en cuestión, aunque impacte en el balance del Tesoro, será administrada por la entidad que conduce Bausili para esterilizar pesos y todo lo que saque de circulación quedará en la cuenta corriente que el Ministerio de Economía tiene en el BCRA.
La masa de pasivos remunerados del BCRA a eliminar son unos 17,5 billones de pesos, de los cuales 11,5 billones están en poder de entidades públicas y algo más de 6 billones en los balances de bancos privados, de acuerdo a un informe de la consultora 1816. Considerando que este tipo de operaciones con las entidades públicas suelen ser menos complejas, esos $6 billones dimensionan, a priori, la negociación que se inició este lunes.