El hombre de 27 años comenzó a ponerse nervioso. Entonces, cruzaron sus datos en el sistema y descubrieron que se encontraba prófugo de la Justicia por un delito aberrante: violación y luego robo.
G. G. L. estaba algo lejos de su casa en San Vicente cuando fue arrestado el viernes pasado por la Policía de la Ciudad en la esquina de Bouchard y Lavalle, barrio de San Nicolás. Al interceptarlo por verlo en una actitud sospechosa, el personal de la División Avenidas Céntricas le preguntó qué hacía ahí. El hombre de 27 años comenzó a ponerse nervioso. Entonces, cruzaron sus datos en el sistema y descubrieron que se encontraba prófugo de la Justicia por un delito aberrante: violación y luego robo, un hecho cometido en Domselaar e investigado por la UFI de San Vicente, bajo la firma del Juzgado de Garantías N°8 de Cañuelas, publica Infobae.
El hecho ocurrió el 26 de noviembre pasado. La orden de detención y registro domiciliario firmada por la Justicia bonaerense por los delitos de abuso sexual con acceso carnal en concurso real con robo simple detalló lo robado a la víctima: un celular Xiaomi color azul con funda blanca y diez mil pesos en billetes de quinientos. También se ordenó el allanamiento de un domicilio vinculado a su familia en la zona de San Vicente.
El repudio se hizo sentir en grupos de Facebook de su barrio, que difundieron su foto y protestaron por su detención. “No puedo entender cómo no estamos unidos haciendo algo por esa mujer que sufrió la violencia de este tipo. Cómo mierda no estamos moviendo todo, ¡pegando el grito en el cielo! Todo Korn, San Vicente, nosotros en Domselaar, ¡acá vive la gente de este psicópata! No estamos entendiendo que hoy ella se salvó, pero mañana puede haber una que no la cuente. No se puede dejar pasar esto”, aseguró una usuaria la semana pasada. Otros relatos reproducidos en redes hablan de un salvajismo particular: habría golpeado a su víctima en la cara con una amoladora para luego intentar estrangularla.