El jefe de la oposición en el Concejo Deliberante, Jorge Camarda, advirtió que será en el marco de la sanción de la Ordenanza Tributaria Anual -que su bloque no acompañó– y que tiene alcances a la tasa de cementerio, impuestos automotor e inmobiliario, e ingresos brutos entre otros.
La principal alerta del concejal está dada en el mencionado inmobiliario, ya que según destacó, no sólo se incrementa la valuación fiscal -sobre la que se establece la alícuota que conforma el tributo-, sino que además cae el sistema de bonificaciones establecido cuando se aprobó la última actualización del impuesto.
Agregó, por otra parte, que el incremento de la valuación se da en mayor medida en las zonas B, C, y D, que en la A, que a efectos de la zonificación engloba a los barrios residenciales, tradicionalmente identificados con los vecinos de mayor poder adquisitivo.
“No tengo los valores exactos de cuánto va a significar en pesos cuando se emitan las facturas del impuesto, pero es evidente que va a haber aumentos en todas las categorías” dijo, agregando que si bien el inmobiliario no es un tributo alto en la ciudad, el aumento “va a ser importante”.
En lo que hace al impuesto automotor, explicó que el aumento viene anclado tanto en la variación de las valuaciones como por la disminución de bonificaciones de los modelos más antiguos. Es que recordó que cuando se incrementó el tributo en 2008, se estableció una escala decreciente de bonificaciones para disminuir el impacto de la actualización -que se aplicó por primera vez desde mediados de la década del 90-.
Asimismo, Camarda dijo que se incrementan los costos de desinfección que abonan los taxis y remises de la ciudad, las libretas sanitarias, y los mínimos de ingresos brutos, punto sobre el que recordó además que tras la aprobación de la adhesión a la Ley de Responsabilidad Fiscal, las empresas que comercialicen sus productos o servicios en otras comunas de la provincia deberán tributar en ellas sobre una alícuota del 2,5, un punto por encima de lo que se percibe en Comodoro.
“La única tasa que por ahora no se incrementó es la de recolección de residuos” expresó, no sin antes recordar que el costo del servicio va en aumento y que ya fue presupuestada para 2011 como una erogación de 72 millones de pesos.
“Eso equivale a 6 millones por mes, y cuando este contrato se inició estábamos en 4,2 millones” recordó, al señalar que cada vez que se produce una actualización salarial al gremio de camioneros, impacta sobre la tasas de recolección, que si bien la comuna no ha trasladado aún al frentista, “en algún momento lo tendrá que hacer”.
Es que, según informó, el municipio pone al cobro de los contribuyentes, aproximadamente el 60% de lo que abona por el servicio, por lo que el saldo forma parte de los subsidios que debe emitir la comuna.
Fuente: El Patagónico