Un documento de la CGT oficialista exige un piso de $9.134 para los solteros y $12.494 para casados con hijos. Dirigentes anunciaron, además, que pedirán un 25% de aumento de salarios, cuando la Casa Rosada quiere imponer un tope del 20%. Advirtieron que las mejoras «no deben ser absorbidas por el Impuesto a las Ganancias».
Según publica lapoliticaonline.com, el reclamo de una suba salarial se hizo en el contexto de una reunión de sindicalistas que integran el Movimiento de Acción Sindical Argentino (MASA), que forma parte de la CGT oficialista. Reclamaron allí la suba del piso del mínimo no imponible del Impuesto a las Ganancias «porque es nocivo para el salario de los trabajadores».
En paralelo se conoció un documento en el que se exige una suba de más del 50% del piso del mínimo no imponible de Ganancias. Sobre la base del índice de precios de nueve provincias, la CGT preparó un informe en el que se estima que el umbral del mínimo no imponible debería alcanzar los 9.134 pesos para los solteros sin hijos y los 12.494 pesos para los casados con dos hijos.
El documento fue elaborado por el dirigente del SADOP Horacio Ghillini y cuenta con el visto bueno de Antonio Caló. Allí, sugieren al Gobierno otras vías de financiamiento para que las arcas estatales no sientan el impacto en la recaudación por los eventuales avances del impuesto a las ganancias, según explicó La Nación.
La CGT propondrá gravar las transacciones financieras de la Bolsa de Valores y del Mercado Abierto Electrónico; duplicar las retenciones sobre los productos mineros, y activar un revalúo fiscal en zonas rurales, ya que estiman que sólo en la provincia de Buenos Aires las valuaciones actuales de los campos serían inferiores al 30% del valor de mercado.
La central que dirige Antonio Caló será recibida el lunes por el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, «para continuar debatiendo el difícil tema del mínimo no imponible». Para hablar del mismo tema, esperan que a fines de enero los reciba Cristina Kirchner.
No al gobierno
Los dirigentes de la CGT saben que el Gobierno intentará imponerles un tope del 20%, pero aseguran que de ninguna manera aceptarán esa cifra sino consiguen una importante mejora en Ganancias y un compromiso para reformar el tributo en el largo plazo.
«De nada sirve luchar por un porcentaje de aumento desorbitante si no se logra erradicar el deterioro del salario por la constante inflación y el aberrante impuesto a las ganancias, que es injusto y discriminatorio», sostuvo en un comunicado el dirigente Sergio Romero, secretario de Políticas Educativas de la CGT oficialista y líder de la Unión de Docentes Argentinos (UDA).
