El efecto de la PASO aceleró la busqueda de un líder excluyente dentro del Frente Para la Victoria y terminar con la «parodia» de la mesa horizontal y ese lugar hoy solo podría ser ocupado por el gobernador Martín Buzzi, puesto que su único competidor para conducir el kirchnerismo provincial, el agroministro Norberto Yahuar, quedo fuera de carrera tras la catastrófica derrota que sufrió frente al ex gobernador Mario Das Neves.
En un análisis del escenario político el portal informativo rawsonline.net expone que el gobernador se refugió en las renegociaciones petroleras y en las reivindicaciones de la ciudad que condujo hasta llegar a la Gobernación, seguramente para escaparle al impacto de las refriegas internas en el kirchnerismo. No es seguro que «devuelva» al Vicegobernador Mac Karthy el Ministerio de la Familia y es mucho más improbable que esa cartera sea alguna vez ocupada por la diputada nacional Nancy González. Habrá límites para Di Pierro y un rediseño del sistema de alianzas en Comodoro y el resto de la provincia, dicen además en el buzzismo, que piensa ya en el post-27 de octubre como punto de largada de un proyecto liderado en soledad por el Gobernador.
Achicar los márgenes que separan a Norberto Yauhar de Mario Das Neves para presentar luego esas cifras como un mérito propio, «blindar» un gabinete de funcionarios que respondan a un solo comando, separar progresivamente la figura del Vicegobernador, Gustavo Mac Karthy de las grandes decisiones y concentrar su poder territorial en Comodoro Rivadavia, pero no de la mano del actual intendente, Néstor Di Pierro, sino del senador Marcelo Guinle y -si se puede- del titular del Sindicato de Petroleros Privados, Jorge «Loma» Avila, son los objetivos que barajan los que dan las cartas alrededor de Martín Buzzi.
Pulverizadas las imágenes de los referentes «puros» del Frente Para la Victoria por las cifras del 11 de agosto, Buzzi habría decidido hacer pesar definitivamente aquello con lo que cuenta, que no es poco ya que se trata del manejo de un Estado Provincial de generoso presupuesto, decisivo a la hora de imponer poder real en el día a día de la política (y la economía) a lo largo y a lo ancho de todo el territorio.
Quizás por esa nueva mirada fue que los funcionarios que responden a Marcelo Guinle recibieron una respuesta asperísima cuando acudieron en queja a su líder. «Yo los puse ahí. Ahora trabajen y pongan algo ustedes», cuentan que frenó en seco el senador al ministro Zaffaroni y al secretario Legal y Técnico Montoya, al comunicarles la existencia de ese escenario flamante, que también comparte -por ahora de costado y detrás de las cortinas-, parte del poder económico concentrado del Chubut.
En ese escenario habría, al menos hoy, un eje articulador sencillo, basado en las perspectivas de mejorar el desarrollo de la industria hidrocarburífera, ampliar la distribución de sus beneficios a las intendencias y avanzar, sobre esa base, en una estrategia política diferente de cara al 2015.