Sofía Avilez tiene un centro de estética en Neuquén y pensó que era un buen momento para expandirse, para encontrar un nuevo lugar que le permitiese recibir a sus clientas con mayor privacidad y comodidad, según publica TN.
La joven, de 21 años, estudia Odontología pero montó su espacio de trabajo en la casa de sus padres cuando tenía 16: «Esto me motivó a buscar un monoambiente, un lugar para poder ponerme algo más profesional», comentó.
Luego de charlar con sus amigos y familiares sobre su idea, compartió en redes sociales su búsqueda y fue justamente, una de sus mejores amigas, quien le envió una publicación que había visto en Facebook: “Me envió el contacto y le escribí por WhatsApp”, agregó Sofía, que ante el primer intercambio recibió un insólito requerimiento: “Mi único requisito es que el que alquila no tome merca. Podés fumar flores, cosa tuya… Pero merqueros no quiero”.
Ante la sorpresa de la joven, el propietario reafirmo: «No pagan en tiempo y forma porque se la toman. Ya me pasó con tres inquilinos diferentes».
Sofía comprendió en ese entonces que allí no iba a vivir; sin embargo, el dueño del monoambiente continuó ofertándole la propiedad por un precio menor al publicado, siempre y cuando se comprometiera a hacer refacciones y eliminar las cucarachas que habitan el lugar.
“Te puedo dejar los primeros dos meses en $30 mil, pero después son $40 mil, teniendo en cuenta que no te pido el mes de depósito para que con ese dinero se arregle más el departamento”, dijo el dueño. Y continuó: “Hay que hacerle muchas cosas al departamento. Me lo entregaron así, ni los focos me dejaron”.
Al percibir que a Sofía no la convencía -ni le interesaba- la propuesta, el dueño fue por más: “Hasta $25 mil te puedo hacer el primer mes. Después $30 mil y cuando pueda poner el gas, que debería ser a finales de marzo, $40 mil”.
La oferta de rebajar $15 mil en relación al primer pedido de $40 mil por el monoambiente venía con una solicitud detrás: “Así me lo dejó la gente que estuvo antes. Hay que limpiar el patio, hay que sacarle las cucarachas. Si las sacás te lo dejo a $25 mil”, expresó el hombre mediante una serie de audios.
Para sorpresa de Sofía, que publicó algunos de sus chats en su cuenta de Twitter, los inconvenientes no cesaban: “El tanque de agua está sobre un pallet. Habría que cambiar el pallet porque está viejo y se va a quebrar”.
El dueño prosiguió: “Tengo un problema más. Me cortaron el gas hace un par de días. Estoy en la cochina miseria. En estos días lo pinto, ya conseguí la pintura”.
Y completó: “Le falta un poco de cariño, pasa que el año pasado se me prendió fuego donde vivo. Es el monoambiente de al lado. Y afectó la instalación eléctrica, por eso los cables se me arruinaron. Se quemó todo”.
Sofía, compartió la conversación en redes sociales y bromeó: “Creo que encontré el monoambiente de mis sueños”. Y aclaró: “Sigo en la búsqueda, pero no hay monoambientes ni alquileres a mi medida. Y si hay, son muy caros”.