La presidente Cristina Fernández, anunció el envío de un proyecto de ley que otorgará más poder a la Comisión Nacional de Valores (CNV), con el objetivo de eliminar el secreto bursátil y la autorregulación de la Bolsa de Comercio.
Por cadena nacional, la jefe de Estado anunció el envío de un proyecto de ley que otorgará nuevas atribuciones a la Comisión Nacional de Valores (CNV), donde actuará como organismo regulador de los mercados, finalizando así la autorregulación normativa de la Bolsa.
En un acto celebrado en el Salón del Bicentenario, destacó la necesidad de contar con “un sólido mercado de capitales” y subrayó que la CNV ahora servirá como contralor de las agencias de calificación de riesgo “para que digan la verdad”, a las que caracterizó como una «gran estafa internacional» porque “califican de acuerdo a sus propios intereses y a lo clientes que les pagan».
Previo a las declaraciones de la Presidente, la presentación de la iniciativa estuvo a cargo del ministro de Economía y Finanzas Públicas, Hernán Lorenzino, quien señaló que el proyecto permite a la CNV una «ampliación» de prerrogativas en «materia deintervención de los mercados financieros«.
Lorenzino señaló que, además, el organismo podrá crear nuevos instrumentos financieros y aspira a que las universidades y algunos organismos públicos intervengan el sector.
“Se regula el ingreso de nuevos participantes, como es el caso de las universidades nacionales y otros actores institucionales, con profesionalidad y capacidad de actuar con criterios más objetivos y transparentes en la materia. Con ello, la reforma a la ley 17.811 implicará una fuerte reducción de la dependencia de las calificadoras de riesgo” explicó el ministro de Economía.
La iniciativa, de ser aprobada por la mayoría oficialista en el Congreso, modifica la Ley 17.811 de 1968, que regula la Comisión Nacional de Valores (CNV) y la oferta pública de valores. El titular de la cartera de Economía explicó que entre los objetivos de la medida se busca eliminar la autorregulación y disponer la fiscalización estatal, para asegurar la transparencia.
La centralización de la autoridad en la CNV abrirá la posibilidad de estimular el intercambio de información financiera entre las distintas entidades del Estado (como la Unidad de Información Financiera (UIF), la AFIP, y el BCRA), poniendo fin al “secreto bursátil” para prevenir el lavado de dinero y financiamiento del terrorismo. Desde este punto de vista, la medida cumple con las nuevas regulaciones de los distintos mercados financieros en el exterior tras la crisis global y con los requisitos que impone elGrupo de Acción Financiera Internacional (GAFI).
Entre las nuevas prerrogativas, la CNV tendrá poder de policía en los mercados en lo que respecta a sanciones y cotizaciones de las empresas. El organismo autorizará a los agentes de Bolsa a operar, y ya no podrán ser socios del Merval.
“Ahora el Estado tendrá más injerencia en asambleas de accionistas y manejará información de muchas empresas. Está claro que había que reformar ciertas normas, pero esto es otro extremo centralizando todo en la CNV”, aseguró al diario El Cronista una fuente vinculada al mercado financiero local.