La pequeña llevaba nueve días desaparecida hasta que decidieron fijarse en los últimos lugares en donde ella había estado. Inesperadamente hallaron su cuerpo entre el colchón y la cama de madera, lugar donde había estado jugando antes de morir.
Un 22 de marzo del 2010, una niña llamada Paulette desapareció de forma inesperada en su propia cama Su mamá la había preparado para dormir con su pijama y el beso de las buenas noches, pero cuando su niñera fue a despertarla, ella ya no estaba ahí.
Tras nueve días de búsqueda, hallaron el cuerpo en un lugar inesperado, que sería entre la base de la cama y el colchón en el que había sido vista por última vez.
Las pericias informaron que Paulette murió por «asfixia mecánica por sofocación», pero que al mismo tiempo había sido “ocultada y privada de su vida”.
Alrededor de 60 días más tarde, tras muchas investigaciones, los peritos descartaron la hipótesis previamente mencionado y catalogaron la causa como muerte por accidente.
Lisette Farah, la mamá de la nena, señaló a su marido como principal responsable de la muerte a pesar de los resultados presentados.
Finalmente, ninguno de los padres fue encontrado como responsable de la muerte de su hija.