«La Coordinación Nacional de ATE Parques Nacionales y delegados de las diversas áreas protegidas y sectores de la Administración de Parques Nacionales queremos expresar nuestro mayor repudio a las declaraciones de Emiliano Ezcurra, exvicepresidente de nuestra institución durante la gestión del PRO y hoy Director de la fundación Banco de Bosques», reza el primer párrafo de un comunicado compartido por redes sociales.
Es que en una nota dada este fin de semana a la revista «Gente», «con gran descaro y provocación y en una actitud de profunda falta de respeto y empatía, dicha persona expresó que el incendio que está desarrollándose en el Parque Nacional Los Alerces puede deberse a una conducta maliciosa y vengativa vinculada a un reclamo sindical de brigadistas para así, generando incendios intencionales, protestar por la situación de inestabilidad laboral con contratos de tres meses, en la cual nos encontramos todos los contratados de Parques Nacionales», sentenció.
El señor Ezcurra, además, “menosprecia el trabajo de los brigadistas planteando que no hace falta mucho recurso económico ni humano en la lucha contra los incendios, planteando que con ciertas tecnologías rápidamente “donde vos ves ´un humito´ te tirás encima y lo apagás”.
“Pareciera ignorar que las condiciones de accesibilidad del terreno y de la composición del mismo bosque, son fundamentales a la hora de actuar, “olvidando” también la necesidad de tener equipamiento acorde y trabajadores disponibles y capacitados, como los brigadistas», continúa el texto.
“El señor Ezcurra desprecia con todas sus declaraciones y acusaciones la tarea que realizan quienes día a día arriesgan su vida, entregan tiempo personal y familiar, y realizan enormes esfuerzos físicos y psicológicos para cumplir con agobiantes jornadas de trabajo, tareas de emergencia y rescate, y de prevención de situaciones de riesgo fundamentales para la conservación”, agrega.
«Los trabajadores de APN amamos nuestras áreas protegidas, trabajamos con gran compromiso para sostenerlas, a pesar de la falta de recursos, los bajos salarios y de la precariedad e incertidumbre laboral. El señor Ezcurra nos acusa de cometer un delito ambiental, de poner en riesgo los ecosistemas y nuestras propias vidas y las de nuestras familias. Especulaciones como estas solo hablan de quienes son capaces de pensar y decir semejante perversidad», sostuvieron los trabajadores.
«Queremos decirle al señor Ezcurra y a toda persona que se haga eco de tales aberrantes declaraciones que, además de seguir trabajando con compromiso y repudiar sus desagradables declaraciones, también seguiremos peleando por nuestra estabilidad, nuestro salario y por condiciones que nos otorguen la dignidad que nos merecemos y que nuestra institución necesita. Lo haremos como siempre, mediante todos los mecanismos que la ley provee».
Y finalizaron, «brigadistas, técnicos profesionales, administrativos, guardaparques, somos fundamentales para la conservación del ambiente y trabajamos en conjunto para su preservación».