La casa de Gran Hermano 2025 (Telefe) sube la temperatura y los participantes comienzan a tener rispideces. En la noche de este miércoles, Brian Alberto se cansó de las actitudes de Ulises Apóstolo y se lo hizo saber en vivo, en medio de la gala de nominación, indica TN.
El vendedor ambulante le pidió la palabra a Santiago del Moro, conductor del ciclo, y lo increpó a su compañero. “La primera gala para no irse dijo que de su lado iba a haber picanteadas todo el tiempo y nada… Quiero preguntarle qué es lo picante que hizo en la casa, que él se siente picante dentro de la casa”, comenzó diciendo.
El cordobés lo interrumpió y lanzó: “No me hace falta responder preguntas por qué no estoy en un juicio ni en un tribunal”.
“Creo que fue la persona que vino y en el mismo día hizo tres juegos hablando de culo, pito y teta y eso no me parece nada picante”, añadió Brian. Sin parar sus acusaciones, siguió: “Después, con la salida de Delfina, le quería preguntar si él tenía un problema en el lagrimal porque no se le cayó una lágrima. Le quería preguntar por qué finge llorar cuando no lo siente, o por ahí lo siente, pero no le salen las lágrimas. Es algo que me gustaría que aclare”.
Por qué Ulises no lloró con la eliminación de Delfina en “Gran Hermano 2025″
Ulises recogió el guante y empezó refiriéndose a la sanción que le impuso Gran Hermano al oriundo de San Miguel por abrir un casillero del kiosco cuando no estaba permitido: “No basta con que yo solo lo respete a él, sino que además me increpa, es una cosa rarísima. Yo si a Brian lo pudiera bajar de la nominación, lo bajaría porque me pareció que fue severa la actitud que ha tenido Gran Hermano con él. Es una lástima, no corresponde lo que yo lo quiero, lo que lo admiro, con lo que él siente sobre mí”.
Respecto a por qué no lloró con la salida de la primera eliminada, comentó: “Yo no lloro porque tuve una adolescencia durísima. En la que los hombres no lloraban. Ojalá yo hubiera tenido otra adolescencia en donde hubiera aprendido a llorar y a demostrar mis emociones. Muchas veces tuve que no llorar. Yo no voy a explicar más porque no me gusta dar el ejemplo, no tengo una gran historia ni nada de eso. Pero en la crianza yo elegí no llorar para no demostrar mis sentimientos y los tengo muy adentro”.
“Cada vez que me emociono todos pueden notarlo porque yo paro de hablar. Entonces a mí no me hace falta demostrar si lloro o dejo de llorar, ni tirarme los pelos para demostrar mis sentimientos. Porque eso me da angustia. Y la real emoción la tengo en la garganta y cada uno sabe a qué va cuando se emociona. A mí no me hace falta tirar lágrimas por el aire porque no tengo lágrimas de cocodrilo. Al corazón lo siento bien fuerte”, cerró contundente.
