El ministro de Economía y vicepresidente electo, Amado Boudou, instó este martes a los países de América Latina a continuar el trabajo de integración a partir de la utilización de las monedas locales para el comercio intrazona, al tiempo que destacó la fortaleza política de la región ante la crisis internacional.
“Cómo estarían hoy nuestros países si presidentes como (Néstor) Kirchner o (Luis Inacio) Lula da Silva, no se hubieran opuesto a la conformación del ALCA”, en el 2005, destacó Boudou durante un encuentro organizado por la Casa Patria Grande, que se desarrolló en la Cancillería.
El electo vicepresidente de la Nación no dudó en calificar de “histórica” la decisión de rechazar la propuesta estadounidense del ALCA, y aseguró que su trascendencia “se verá con el correr de los años”.
Durante el encuentro, Boudou aseguró en la agencia Telám que “todos los países de América Latina hemos tomado conciencia de la necesidad de configurar una Patria Grande, removiendo los condicionamientos que la hicieron fracasar anteriormente”.
Como un paso para lograr esta unión, el ministro de Economía destacó “la necesidad de avanzar en el comercio con monedas locales, que nos den mayor autonomía”.
La utilización de las monedas locales “será un cambio cultural”, sin depender de terceras monedas -como el euro o el dólar-, “que son consideradas como reserva de valor y ahora vemos que si sus países, necesitan hacer modificaciones, las hacen”.
Aseguró que “más allá de las diferencias ideológicas, el llamado a la Patria Grande, es apoyado por todos los países”.
Destacó que “al principio, la crisis internacional, parecía una crisis financiera, que repercutía en la economía, cuando en realidad era al revés”.
Pero “lo cierto es que es una crisis económica que repercutía en lo financiero, y aún más, era una crisis política que a su vez repercutía en lo económico”.
En América Latina, “en los últimos nueve o 10 años, se ha fortalecido la política, lo cual permitió mejorar la economía, y así el aspecto financiero”.
Destacó que en los 90 había un pensamiento en el cual la economía se movía de manera independiente de la política.
En esa década “se hablaba de gerenciar, en lugar de hacer política, cuando son términos contrapuestos”, dijo Boudou y explicó que gerenciar “es mantener el status quo, mientras que hacer política, es cambiar el estado de las cosas para mejorar la situación”.
“Por eso no debemos perder el sentido de lo que es hacer política”, exhortó el ministro a un centenar de jóvenes que se dieron cita en el salón auditorio del edificio anexo del Ministerio de Relaciones Exteriores.