Los primeros indicios de la investigación determinan que el sistema de alarma se activó sobre las 3:40, pero que los ladrones continuaron con su intento de llegar hasta el tesoro de la sucursal, hasta que los alertó la presencia de policías y huyeron sin ser atrapados. Habían realizado un boquete en un sector próximo de donde se encuentran los cajeros automáticos. Se trata de una pared que da hacia el fondo del edificio y que es contigua a otra propiedad.
Todo es materia de investigación. Todavía no sabe con certeza cómo ocurrió el incidente. Sin embargo, hay pruebas contundentes que ayudan a los investigadores policiales a trazar el modus operandi empleado por los delincuentes que intentaron robar en la sucursal del Banco Francés, ubicada en la colectora de Hipólito Yrigoyen, esquina con Fortunato Carante, en el barrio Industrial.
El intento ocurrió alrededor de las 3:40 de ayer, cuando se detectó movimiento en la entidad bancaria a través de los sensores del sistema de alarma. De inmediato personal policial de la Seccional Tercera se acercó hasta el lugar para verificar la posibilidad de un acto delictivo. Sin embargo, desde la parte exterior del banco no se vislumbraba nada raro.
Según informaron fuentes oficiales, en ese momento ninguna autoridad del banco se acercó para verificar en el interior junto a la policía. Por ese motivo, los uniformados continuaron con su ronda por otras calles de ese sector de Comodoro Rivadavia.
Sobre las 4:25 el personal policial se acercó nuevamente al lugar y al ingresar a las instalaciones del banco se verificó la existencia de un boquete de alrededor de 50 por 50 centímetros que los delincuentes habían realizado utilizando distintas herramientas.
De acuerdo a los primeros indicios, los ladrones ingresaron por la parte superior de la pared del banco que es contigua a una propiedad lindera. Utilizaron una amoladora para poder realizar el agujero en la pared del sector próximo a los cajeros automáticos. Por allí habría ingresado una persona de mediano porte.
Se cree que los delincuentes tendrían conocimiento de la ubicación del tesoro y las posiciones de las cámaras y sensores del sistema de alarma. Sin embargo, ante la presencia del personal policial los autores habrían desistido de sus intenciones y huido del lugar.
Personal policial de la Seccional Tercera secuestró la amoladora que quedó en el lugar, discos de corte, destornilladores y otras herramientas utilizadas por los delincuentes, cuyas figuras quedaron registradas a través de las cámaras de seguridad del banco. Constituyen pruebas fundamentales para la pesquisa que se está realizando en procura de dar con los autores.
Fuente: Diario El Patagónico