La titular del organismo, Fernanda Raverta, no descartó dar continuidad al pago de los $ 10.000 más allá de junio. Las entidades se resisten a entregar plásticos a los cerca de 3 millones de beneficiarios por bancarizar.
La directora ejecutiva de la ANSeS, Fernanda Raverta, sugirió que el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) podría continuar más allá de junio y tener por tanto una tercera «cuota» de $ 10.000 que beneficiaría a los cerca de 8,4 millones de beneficiarios, severamente golpeados por la retracción económica que dejó la cuarentena, según publica El Cronista.
En declaraciones radiales, la administradora de la seguridad social reseñó que la segunda «ronda» del beneficio extraordinario comenzó a abonarse el lunes 8 de junio y su llegada al total de receptores demorará unas cuatro semanas más.
Al aire de El Destape, Raverta precisó que el Gobierno nacional «evalúa sistemáticamente cómo ir tomando medidas que sean acordes a la situación que vivimos» y avaló la posible continuidad del programa en tanto «se reflexiona y piensa cómo seguir acompañando a las familias que la están pasando mal».
Discusión abierta con los bancos
La titular del organismo que paga jubilaciones, pensiones y otras prestaciones aseguró que el universo de beneficiarios «terminará con una cuenta en el banco para posibles nuevas prestaciones», en referencia a la decisión de acelerar la acreditación de los $ 10.000 abriendo cajas de ahorro para entre 2,3 y 3 millones de beneficiarios que cobraron la primera vez «por ventanilla» y no poseen una Clave Bancaria Uniforme (CBU) y que ahora sí la tendrán.
Con el cronograma del segundo pago ya lanzado, la ANSeS negocia a contrarreloj con las entidades públicas y privadas del sistema financiero el mecanismo para abrir semejante cantidad de cuentas e informar los detalles del cobro.
Por una resolución del directorio del BCRA, los bancos quedaron impedidos de resistirse a recibir nuevos «clientes» derivados de los diversos programas de asistencia estatal. Y si bien concuerdan con el gobierno en público en pos de aumentar la «inclusión financiera», por detrás expresan su descontento al tener que incorporar a sus carteras personas que, por sus niveles ingresos, no resultarían «atractivos».
Así las cosas, la ANSeS pretende que en brevísimo plazo los bancos reciban a los beneficiarios y les entreguen una tarjeta de débito junto con la clave de acceso a su flamante caja de ahorro. Los bancos, en cambio, quieren evitar la aglomeración en sucursales y por tanto ofrecen que los titulares retiren los fondos por cajero automático mediante el sistema «Cash Express» o «Punto Efectivo» según se trate de máquinas Banelco o de la red Link, es decir, sin tarjeta, con solo el DNI y un código.
Del lado oficial creen importante que el beneficiario guarde consigo el plástico y de esa manera prosiga su vinculación con el sisitema bancario y futuros programas sociales. Para los bancos, tal cosa no es una urgencia y prefieren habilitar la entrega más adelante, quizás con la esperanza de reducir costos logísticos y de emisión.