El equipo de Battaglia cayó de local por 2 a 1 con un penal sobre lo último que había sido atajado por Javier García pero por orden del árbitro se volvió a patear.
Boca volvió a perder de local en La Bombonera, esta vez ante Unión por 2 a 1, en un partido de bajo voltaje en cuanto a chances, pero con mucha intervención del árbitro.
Dominó el local durante todo el primer tiempo pero el que golpeó primero fue el equipo santafecino. Campuzano metió la pata en el área y el referee cobró bien el penal que Juárez cambió por gol.
En una llegada del Xeneize Medina cayó en el área por un empujón por atrás que derivó en el segundo penal del partido. ‘Toto’ Salvio convirtió el empate a cinco del final del primer tiempo.
Contrario a lo esperado, el segundo tiempo fue mucho más bajo que el primero. Las llegadas no abundaron y recién en los 15’ reglamentarios finales Unión empezó a llegar con peligro.
En el último minuto de los 6 agregados por el árbitro central fue fatal para el local. Izquierdoz cometió falta y el juez cobró tiro libre al borde del área, le sacó la segunda amarilla y expulsó al capitán de Boca que ingresó por Figal (lesionado) en la primera etapa.
Desde el VAR corrigieron la decisión y avisaron que el foul fue adentro del área, lo que se tradujo en el tercer penal de la noche (segundo para Unión) que le daba la chance única de ganar el partido sobre lo último.
Fue Troyansky quien agarró la pelota y no se despegó hasta que el árbitro dio la orden para patear. Disparó al palo izquierdo de García, que eligió el mismo palo y atajó el remate. Sin embargo, entre los festejos alocados del Xeneize, nuevamente desde el VAR llegaba un anuncio que cambiaba todo: el arquero de Boca se había adelantado.
Cumplidos los 15 minutos tras los 45’ reglamentarios, Troyansky volvió a patear pero esta vez eligió el palo contrario y la metió en el ángulo. El 2 a 1 de Unión fue definitivo, llevándose la victoria tras 7 años de La Bombonera.
El alocado festejo de Troyansky comenzó frente a la tribuna norte de Boca, donde se sacó la camiseta y mostró el reverso donde está su número y apellido. Quizás no conforme con haber festejado en la cara de los hinchas Xeneizes, fue para el lado de la platea preferencial donde comenzó a señalar el escudo de Unión y gritando ante los fanáticos que se mostraban furibundos.
El delantero de Unión lo siguió haciendo hasta que los jugadores de Boca lo vieron y quisieron frenar el frenesí del rival, que se burlaba de la parcialidad local. Troyansky fue “salvado” por los compañeros, que estaban en otra sintonía y no querían generar discordia con sus colegas ni los hinchas en las tribunas.
Al goleador del elenco santafecino lo sacaron corriendo y escoltado de la cancha, pero eso no impidió que siga festejando en la cara de los hinchas antes de abordar el túnel.
Restará saber la determinación del juez al finalizar el encuentro, si la actitud del jugador es informada y la sanción que le podría caber por incitar a la violencia.
